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Luego de una semana de duro trabajo y mucho estrés. La zona norte de la ciudad seguía siendo estrictamente vigilado por órdenes de Nicha para atrapar a Shuhua. Una serie de personas estaban vigilando de muy cerca a los hombres acusados de acoso y abuso, mientras que Nicha estaba cada vez más cerca actuar más como Minnie. Miyeon era una gran profesora, muy atenta a lo que decía que actuaba Minnie.

Por otro lado, estaba la pistola que encontró con sangre en su hogar. No era su arma, pero sí era el modelo que solía ocupar. Es por eso que, con mucho cuidado de no poner sus huellas, lo envió a la zona de investigación de su trabajo, dando la excusa que había encontrado el arma en la zona que estaba vigilando la presencia de Shuhua. No quería generar sospechas, porque sabía que tenía relación con ellas, pero ¿De quién era esa arma? ¿De ella o de alguien de ellas? ¿De quién era esa sangre? Esperaba que no fuera de Soyeon.

Estaba pasando tantas cosas que no supo como reaccionar cuando abrió la puerta al escuchar el timbre y se encontró con Soojin mirándola con tanto odio que parecía que la iba a destruir.

—Pensé que no éramos solo sexo—fue tan directa que fue como una apuñalada hacia Nicha—. Hace dos semanas que ni siquiera me llamas.

Yuqi la mandó a ir porque estaba aburrida, dado que todo estaba pasando mucho más lento a lo que podía soportar.

—He estado ocupada—dijo lo que siempre decía cuando sus relaciones comenzaban a fallar y Soojin entró al departamento, chocando su hombro con el suyo.

—Soy tu secretaria, Nicha, sé que no estás ocupada—Nicha la siguió con la mirada, sin moverse de la puerta. Soojin fue directamente al centro de la sala de estar, dándole un gesto para que se acercara. Nicha tardó un poco, sabía que era una invitación a una pelea a gritos.

Soltó un largo suspiro y con miedo caminó hacia Soojin.

—Perdón—susurró.

—Solo con una llamada me conformaba—respondió rápidamente—. Una llamada indicándome que sigo existiendo para ti era suficiente, pero al parecer, solo soy una secretaria que también está para quitar tu frustración sexual ¿Debería pedir que me suban el sueldo por eso?

—No es así, eres mucho más que eso para mí.

—¿Y por qué no me llamaste? ¡Ni siquiera me miras!—Nicha alzó la mirada y observó como Soojin la miraba con asco—Me preocupas—dijo con más calma.

—No tienes que.

—He leído la libreta de Soyeon mientras le sacaba copia, sé que lo que le pasa a la gente que se mete con Yuqi.

—Pero no soy una psicóloga.

—Pero te estás obsesionado ¿Y has leído hasta el final de Soyeon?—no tuvo el valor de decir que aún no llegaba a esa parte—. Ella era como tú y no quiero que Yuqi te atrape, por eso me preocupo.

—Soy una policía capacitada para no recibir ningún tipo de daño por parte de Yuqi, ella no me puede atrapar.

—¿Entonces prefieres seguir obsesionándote con Yuqi que arreglar lo nuestro?

—No es lo que quería decir eso, perdón.

—Siempre fuiste muy clara con tus mensajes, Nicha—se acercó a ella como acto amenazador—. Y me enoja que no te des cuenta de que te extrañé mucho—deslizó su mano al abdomen de la mayor para acariciarlo con la punta de sus dedos.

—¿Qué haces?

—Haré que la próxima vez que me dejes de hablar, me extrañes—susurró, sus labios apenas rozando los de Nicha para luego inclinar un poco su cabeza a un costado mientras su mente hacía lo suyo para que su trabajo se volviera más fácil—. Haré que no dejes de mirarme—la besó con lentitud, disfrutando el cómo la otra persona le respondía con la misma necesidad que ella—. Haré que me desees como yo te deseo a ti—la empujó suavemente para que se sentara en el sillón, sus ojos brillando con una mezcla de rabia y deseo—. Quiero que me folles, Shu—los labios de Nicha la interrumpieron, atrapándola en un beso profundo y apasionado, mientras Soojin gemía al sentir cómo la mayor apretaba su trasero.

Don't Go Insane [YuYeon/SoQi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora