Llamas de devoción la historia de amor de dos Dragones

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REFUGIO EN LA TORMENTA

(LYSANDER)

Mi mañana estuvo estresante, salía de una reunión para meterme en otra, sintiendo el peso de las responsabilidades sobre mis hombros. Los problemas con Arcanum me agobiaban y me daban un persistente dolor de cabeza que no parecía ceder. Cada discusión y cada decisión que tomaba parecían llevarme un paso más cerca del abismo.

Suspiré, tratando de mantener la calma y la compostura frente a los demás miembros del consejo. No podía permitir que vieran mi debilidad o mi preocupación. Debía mantener una fachada de fortaleza y determinación, aunque por dentro me sintiera abrumado por la incertidumbre y la presión.

-debemos actuar o nos harán pedazos- La declaración del hombre calvo resonó en la sala de reuniones, acentuando aún más la gravedad de la situación. Sus palabras eran un recordatorio de la urgencia de la situación y de la necesidad de tomar medidas decisivas para proteger nuestro reino.

Asentí con solemnidad, reconociendo la validez de su argumento. No podíamos permitirnos quedarnos de brazos cruzados mientras nuestros enemigos planeaban su próximo movimiento. Debíamos actuar con determinación y estrategia si queríamos mantenernos firmes frente a las amenazas que se cernían sobre nosotros.

Tomé una respiración profunda y me preparé para dirigir la discusión hacia posibles cursos de acción. Era hora de poner en marcha un plan para proteger a nuestro reino y a nuestro pueblo, antes de que fuera demasiado tarde.

- No vamos a atacar a Arcanum- dije hastiado de esta situación- nosotros nunca respondemos con la violencia

Mi posición era clara: la violencia sólo conduciría a un ciclo interminable de destrucción y sufrimiento. Como líder, estaba comprometido a encontrar soluciones pacíficas que protegieran a nuestro reino sin comprometer nuestros principios fundamentales.

Sin embargo, la reciente escalada de tensiones y actos de agresión por parte de Arcanum exigía una respuesta decisiva. Debíamos encontrar una manera de enfrentar esta amenaza sin recurrir a la violencia, pero al mismo tiempo debíamos asegurarnos de proteger a nuestro pueblo y preservar la paz en nuestro reino.

Tomé una pausa, sintiendo la presión de la responsabilidad sobre mis hombros. Era un equilibrio delicado entre la diplomacia y la defensa, pero estaba decidido a encontrar una solución que garantizara la seguridad de nuestro reino sin comprometer nuestros valores fundamentales de paz y justicia.

<<hola cariño>> El corazón se me aceleró al reconocer la voz de Elowen en mi mente. Había logrado establecer una conexión telepática, un paso significativo en nuestra unión como dragones. Me sentí abrumado por una mezcla de emoción y admiración por su habilidad y determinación para dominar este poder.

Era un recordatorio de que, juntos, éramos más fuertes. Con la capacidad de comunicarnos telepáticamente, podríamos coordinar nuestras acciones de manera más efectiva y protegernos mutuamente en tiempos de peligro. Era un nuevo nivel de intimidad y confianza que fortalecería nuestra relación y nuestra capacidad para enfrentar los desafíos que se avecinaba.

Además, era un testimonio del progreso que habíamos logrado juntos. Desde que nos conocimos, habíamos superado obstáculos y desafíos, y esta era otra prueba de nuestra fuerza como pareja. Estaba lleno de gratitud y admiración por Elowen, y sabía que juntos éramos imparables.

<<hola amor>> Al responderle, sentí una oleada de calidez y cercanía. Era reconfortante saber que podíamos comunicarnos de esta manera, incluso cuando estábamos separados físicamente. Nuestra conexión telepática era un vínculo especial que nos unía más allá de las palabras y las acciones cotidianas.