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ENTRE LA ESPERANZA Y LA DESESPERACION

(LYSANDER)

Mis intentos se veían frustrados una y otra vez. La seguridad en Arcanum se había vuelto impenetrable, como si estuvieran esperando mi llegada. Cada vez que trataba de acercarme, era detectado y repelida por una fuerza invisible pero omnipresente. Me sentía atrapado en un laberinto sin salida, rodeado por muros infranqueables que me separaban de Elowen.

No podía dejar de pensar en ella, en su sufrimiento, en su valentía. Cada día que pasaba sin tener noticias suyas me llenaba de angustia y desesperación. ¿Qué estaría pasando dentro de esos muros? ¿Cómo estaría soportando los tormentos a los que seguramente la sometían? Esas preguntas me atormentaban día y noche, y no podía quedarme de brazos cruzados mientras mi amada sufría.

Revisé una y otra vez mis planes, buscando una brecha, un punto débil en la impenetrable defensa de Arcanum. Pero todo parecía inútil. La desesperación me llevó a considerar medidas extremas, acciones arriesgadas que podrían poner en peligro mi propia vida. Sin embargo, nada me importaba más que rescatar a Elowen, aunque eso significara arriesgarlo todo.

Con el corazón lleno de determinación, decidí no rendirme. No importaba cuánto tiempo me llevara ni cuántos obstáculos encontrara en mi camino, no descansaría hasta tener a Elowen de vuelta a salvo a mi lado.

Las palabras de Elowen me llenaron de esperanza, pero al mismo tiempo sentí una punzada de preocupación. ¿Qué estaba pasando realmente? Su voz sonaba diferente, como si estuviera bajo presión o temerosa de algo. Sin embargo, no podía ignorar la oportunidad de verla, de asegurarse de que estaba bien.

<<Claro, amor, estaré allí>> respondí, tratando de ocultar mi inquietud. <<¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda?>> pregunté, esperando obtener más información sobre su situación.

Su respuesta fue breve y evasiva, lo que aumentó mis sospechas. ¿Qué estaba ocultando? ¿Por qué no podía decirme la verdad? A pesar de mi preocupación, decidí mantener la calma y prepararme para el encuentro en el bosque, esperando poder descubrir qué estaba sucediendo y cómo podía ayudarla.

A medida que las horas pasaban, mi ansiedad por ver a Elowen aumentaba. Decidí adelantar mi salida de una reunión y dirigirme al bosque antes de lo planeado. No podía esperar más para asegurarme de que estuviera bien y para descubrir qué estaba sucediendo realmente.

Dejé atrás las responsabilidades del reino y me adentré en el bosque, mi mente llena de preguntas y preocupaciones. ¿Por qué estaba actuando de manera tan extraña? ¿Qué estaba ocultando? Cada paso que daba me acercaba más a ella, pero también a la incertidumbre de lo que podría descubrir.

A pesar de mis preocupaciones, sentía una chispa de esperanza al pensar en verla de nuevo, en poder abrazarla y asegurarle que estaría a su lado pase lo que pase. Sin embargo, también sabía que esta reunión en el bosque podría cambiarlo todo.

Cuando llegué al bosque, esperé con ansias su llegada. El sonido de un leve susurro entre los árboles me indicó que ella estaba cerca. Pero, al acercarme, noté algo diferente en su presencia. Permaneció en la penumbra, como si estuviera ocultando algo.

- Elowen -llamé suavemente, levantando su rostro para verla, pero en lugar de encontrar consuelo en mis brazos, comenzó a sollozar. La abracé con fuerza, sintiendo como si el mundo se desmoronara a nuestro alrededor.

-Lo siento, Lysan -murmuró entre lágrimas, y su disculpa solo sembró confusión en mi mente. Antes de que pudiera comprender lo que estaba sucediendo, fui rodeado por un grupo de hombres que me sometieron a golpes. Forcejeé con todas mis fuerzas, pero finalmente me arrodillaron y me golpearon repetidamente, mientras observaba impotente cómo Elowen sufría al verme maltratado.

Mientras me arrastraban, luchaba contra el dolor que me consumía. Cada golpe que recibía resonaba en todo mi cuerpo, pero mi preocupación principal seguía siendo Elowen. La vi entre lágrimas, impotente ante mi sufrimiento, y eso solo avivó mi determinación de protegerla a toda costa.

A pesar del dolor y la confusión, mantuve la esperanza de encontrar una oportunidad para escapar y reunirme nuevamente con Elowen. Cerré los ojos por un momento, concentrándome en mantenerme firme y en buscar cualquier oportunidad para liberarme de mis captores.
Encerrado en la celda, mi impotencia crecía al ver cómo trataban a Elowen en la celda contigua. Su rostro magullado y su cuerpo maltratado despertaron en mí una rabia incontenible. Quería estar a su lado, protegerla, pero estaba atrapado en ese oscuro calabozo, incapaz de hacer nada más que observar su sufrimiento.

Cuando nuestros ojos se encontraron, vi el dolor reflejado en los suyos, pero también una determinación feroz. Sin embargo, cuando apartó la mirada para ocultar sus lágrimas, sentí un dolor aún mayor en mi pecho. No podía soportar verla sufrir de esa manera, pero no tenía forma de consolarla ni de protegerla.

Mis manos estaban atadas literal y figuradamente, pero mi mente estaba en constante búsqueda de una salida. Aunque el futuro parecía incierto y oscuro, mi único deseo era volver a estar junto a Elowen, para encontrar la manera de superar este desafío juntos.
Cada golpe que le infringían a Elowen era como una puñalada en mi corazón. Verla sufrir de esa manera, tan lejos de la seguridad y el amor que merecía, me llenaba de impotencia y desesperación. Recordaba los momentos felices que compartimos juntos en Mythrandia, y me dolía pensar en cómo habíamos llegado a esta situación.

Ella era mi luz en la oscuridad, mi fuerza cuando todo parecía perdido. Verla en ese estado era un recordatorio cruel de lo frágiles que éramos frente a las fuerzas que buscaban destruirnos. Pero también era un recordatorio de lo valiente y decidida que era Elowen, enfrentando la adversidad con coraje y determinación.

Aunque nos encontrábamos separados por las rejas de nuestras celdas, nuestro vínculo seguía siendo inquebrantable. Prometí en silencio que haría todo lo posible por sacarla de ese infierno y llevarla de vuelta a la seguridad de nuestros hogares en Mythrandia.

Llamas de devoción la historia de amor de dos Dragones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora