Llamas de devoción la historia de amor de dos Dragones

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UN FUTUROS JUNTOS

(LYSANDER)

Al día siguiente pedí un descanso con la excusa de que todavía me sentía indispuesto, así que pasé la mañana en la cama con Elowen que no dejaba de acariciarme el pecho. Ella y yo nos acurrucamos en la cama, disfrutando de la calma y la intimidad que compartimos. Sus suaves caricias me reconfortaban y me hacían olvidar por un momento las preocupaciones del mundo exterior.

- Estar así contigo es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo -le dije, sonriendo mientras acariciaba su cabello-. No puedo evitar sentirme agradecido por tenerte a mi lado, incluso en los momentos difíciles.

Ella levantó la mirada hacia mí, con una expresión de cariño en sus ojos.

- Yo también estoy agradecida de tenerte, Lysander. Eres mi roca, mi refugio en medio de la tormenta -respondió, su voz llena de ternura.

Nos quedamos en silencio por un momento, disfrutando de la tranquilidad y la cercanía entre nosotros. Sabía que aún teníamos muchas cosas que enfrentar juntos, pero en ese momento, solo quería estar allí, compartiendo ese preciso momento con Elowen.

- ¿vamos a pasear un rato? - le pregunté y ella asistió entusiasmada, me encantaba cuando ella sonreía como una niña pequeña.

Salimos juntos al jardín del castillo, donde el sol brillaba y las flores desplegaban sus colores vibrantes. Elowen caminaba a mi lado, con una sonrisa radiante en el rostro, y su felicidad era contagiosa.

- Este lugar es hermoso -comentó, mirando a su alrededor con admiración-. Me encanta pasear aquí contigo, Lysander.

Sonreí ante sus palabras y le tomé la mano, sintiendo su suavidad entre mis dedos.

- Me alegra que te guste. Siempre disfruto de estos momentos juntos -respondí, mirándola con cariño.

Continuamos caminando, disfrutando de la serenidad del jardín y la compañía mutua. Hablamos de cosas triviales, compartiendo risas y confidencias, y por un instante, todo parecía perfecto.

-Lysan quería comentarte algo que llevaba pensando hace unos días- me dijo Elowen

- Si claro cariño ¿qué me quieres decir? - le pregunte vi como dudaba, pero al final lo dijo

- Me gustaría quedarme aquí en Mythrandia contigo- confeso y sentí la felicidad ante sus palabras

Mis ojos se iluminaron con emoción al escuchar su deseo. Tomé a Elowen en mis brazos, girándola con alegría mientras celebramos juntos su decisión. Su noticia me llenaba de emoción y gratitud, y no pude contener la sonrisa que se dibujaba en mi rostro.

- Elowen, eso sería maravilloso -respondí con una sonrisa-. Sería un honor para mí que te quedaras aquí en Mythrandia.

Ella me miró con gratitud y felicidad, y supe en ese momento que estaba tomando la decisión correcta. Juntos podríamos construir un futuro en este lugar que amábamos, rodeados de amor y compañía mutua.

- Gracias por querer quedarte conmigo -le dije, acercándome para darle un suave beso en los labios.

Continuamos nuestro paseo por el jardín, ahora con una sensación de alegría y esperanza que inundaba nuestros corazones.

Si Elowen se quedaba conmigo, quería darle el mundo para que se sintiera amada, segura y feliz. Decidí planear una serie de sorpresas y actividades especiales para demostrarle cuánto significaba para mí. Desde románticos paseos por los jardines del palacio hasta cenas a la luz de las velas, estaba determinado a hacerla sentir especial en cada momento. Además, planeé organizar excursiones a lugares hermosos de Mythrandia para que pudiera conocer más sobre mi reino y su cultura. Quería que cada día que pasara a mi lado fuera una aventura llena de amor y complicidad.