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PREOCUPACION

(LYSANDER)

Finalizamos la velada y todos se fueron a descansar en sus habitaciones, dejándonos a mi abuelo y a mí solos frente al cuadro de mis padres.

-Quiero que seas como tu padre-me dijo mi abuelo con voz firme, mientras contemplábamos la imagen de mis padres. -Él fue uno de los mejores. No necesitó ser rey para ganarse el respeto del reino. Siempre fue considerado con los demás

Sus palabras resonaron en mi corazón, recordándome el legado de mi padre y la responsabilidad que tenía como su hijo. Quería honrar su memoria y seguir sus pasos, siendo un líder compasivo y justo, como él lo había sido.

Asentí solemnemente, sintiendo el peso de la responsabilidad, pero también el orgullo de llevar adelante el legado de mi padre. Sabía que mi abuelo estaría ahí para guiarme y apoyarme en este camino, y eso me daba fuerzas para enfrentar cualquier desafío que se presentará en el futuro. juntos continuaremos construyendo un reino donde el amor, la compasión y la justicia fueran los pilares fundamentales.

-Prometo seguir con el legado de mi padre con el pueblo de Mythrandia- le aseguré a mi abuelo con determinación.

-Sé que lo serás, hijo mío- respondió con orgullo, dándome unas palmadas reconfortantes en el hombro antes de retirarse. Observé cómo se alejaba, sintiendo una mezcla de gratitud y determinación en mi interior.

Decidí dar un último vistazo al cuadro de mis padres antes de dirigirme hacia el pasadizo secreto que me llevaría fuera del palacio. Sabía que había mucho por hacer y que debía prepararme para enfrentar los desafíos que se avecinaban, pero también necesitaba despejar la mente.

Al salir de los muros del palacio, me adentré en el frondoso bosque que separaba los reinos de Mythrandia y Arcanum. El aire fresco y el murmullo de las hojas me envolvieron, proporcionándome un momento de tranquilidad y reflexión.

Caminé entre los árboles, dejando que mis pensamientos vagaran mientras recordaba las palabras de mi abuelo y mi compromiso con el pueblo de Mythrandia. Sabía que había mucho trabajo por delante, pero también estaba lleno de determinación y esperanza por el futuro.

A medida que avanzaba por el bosque, me sentía más conectado con la naturaleza y con mi propósito. Sabía que había desafíos por delante, pero también tenía la certeza de que estaba en el camino correcto para cumplir con mi destino y seguir los pasos de mis padres.

Con cada paso que daba, me sentía más seguro de mí mismo y de las decisiones que había tomado. Estaba listo para enfrentar lo que fuera necesario para proteger a mi pueblo y construir un futuro mejor para todos.

Cuando llegué al lago, me quedé paralizado al ver a una figura frente a mí que no reconocía de inmediato. Con cautela, me acerqué y noté el cabello blanco que ondeaba con la brisa. Corrí hacia ella, y al llegar, me horroricé al ver a Elowen tendida en el suelo, su rostro hermoso cubierto de golpes y sangre.

Mi corazón se detuvo por un momento ante la visión de su sufrimiento. Sin pensarlo, me arrodillé a su lado y la tomé suavemente en mis brazos. Sentí el peso de la angustia y la furia abriéndose paso en mi pecho, pero también una determinación feroz de protegerla y sanar sus heridas.

- Elowen, ¿qué te ha pasado? -pregunté con voz temblorosa, acariciando su rostro con delicadeza mientras buscaba señales de conciencia en sus ojos.

No recibí respuesta, solo un débil gemido que me partió el alma. Con cuidado, la levanté en mis brazos y comencé a llevarla hacia el castillo, donde esperaba encontrar ayuda para ella y respuestas sobre lo que había sucedido.

Llamas de devoción la historia de amor de dos Dragones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora