Capitulo 7

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"¡Su-hyeok abre la puerta!"

El joven Lee su-hyeok estaba entrenando haciendo combate con su entrenador, este le dio un gran golpe al protagonista haciendo que cayera al suelo fuertemente golpeándose la cabeza

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El joven Lee su-hyeok estaba entrenando haciendo combate con su entrenador, este le dio un gran golpe al protagonista haciendo que cayera al suelo fuertemente golpeándose la cabeza.

De su cabeza comenzó a salir un poco de sangre, se había golpeado con la esquina del ring.

— Carajo — maldijo el profesor acercándose — ¿Estás bien muchacho?

Eun-yoo se levantó de las bancas acercándose a su novio, pero esta no subió al ring.

— Estoy bien entrenador — dijo el moreno levantándose con dificultad del suelo del ring.

— Hay que dejarlo hasta aquí, vete a casa — sugirió el profesor.

— Si, está bien.

El muchacho bajó quitándose los guantes, la novia se acercó extendiéndole una toalla, este la tomó limpiándose el sudor y sangre.

— Te caíste fuerte, ¿te duele mucho? — preguntó Eun-yoo.

— Estoy bien amor, no te preocupes, mejor vamos a mi casa.

— No te ves bien, estás sangrando.

— Estoy bien — el chico le dio una sonrisa para calmarla — iré a bañarme.

— Bueno, yo guardaré tus cosas.

— claro, gracias amor — el chico dejó un beso en los labios de su novia y se fue a las duchas a bañarse.

Mientras que su novia metía sus cosas en la mochila del chico, como los guantes, vendas, agua etcétera.

Por otro lado, el joven sentía como su cabeza fuera a reventar, el golpe había sido muy fuerte.

Más el puñetazo de su entrenador, más el golpe que se dio en la esquina del ring.

















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Al día siguiente, los jóvenes iban caminando agarrados de la mano hacia su escuela.

— No deberías ir a la escuela en ese estado, mejor faltamos hoy — sugirió la chica.

— No, estoy bien, ya se me pasará en un rato, no te preocupes.

— cuando me dices que no me preocupe es señal de que me preocupe — el chico sonrió.

— Te vez tierna preocupada.

— Ya cállate o haré que te duela más la cabeza de un golpe — el chico rio y beso los labios de su chica.

— Ya vamos, se nos hará tarde.

Los jóvenes caminaban por los pasillos hasta llegar a su salón, al llegar se soltaron de la manos ya que Eun-yoo fue con Nam-ra y Su-hyeok fue con los chicos.

— Buenos días, linda — saludo Eun-yoo dejando su mochila.

— Buenos días, Eun-yoo — la presidenta miró a su amiga de arriba hacia abajo — te vez rara.

— Todo bien — la protagonista se sentó en la silla — es que a su-hyeok le duele la cabeza, ayer estaba entrenando y se golpeó muy fuerte.

— Oh, ya veo, con razón él se mira decaído, ¿por qué no falto? Yo hubiera podido justificar su falta.

— Lo sé, pero él no quiso faltar, es muy testarudo — las chicas miraron a Su-hyeok.

Este estaba hablando con los chicos un poco serio, estaba abrazando a Cheong-san de los hombros mientras escuchaba la plática que tenían Woo-jin y Gyeong-su.

— El estará bien — dijo Nam-ra.



















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Las clases ya habían empezando, Eun-yoo se encontraba concentrada en su trabajo.

Pero Su-hyeok comenzó a sentir un leve pitido en sus oídos y su cabeza comenzó a doler debido al golpe, el chico llevó sus manos a su cabeza.

De esto se percató Eun-yoo, lo miró desde su asiento preocupada.

El chicos se levantó sin avisar, de esto no se percató la maestra.

La chica miró que su novio se fue, ella alzó la mano llamando la atención de su profesora.

— ¿Puedo salir un momento? — pidió permiso.

— Oh, claro, no tardes.

La chica se levantó y corrió hacia el baño, lo dudo un poco, miró hacia los lados y entró a pasos lentos al baño de hombres.

— ¿Su-hyeok? — llamó la chica, nadie contestó — ¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda?

El silencio reinó el baño, la chica miró los tres cubículos, dos estaban cerrados y el del final estaba abierto, la chica pensó que él podría estar en la enfermería.

Ella estaba apunto de retirarse, pero vio como sangre salía del segundo cubículo, esto alarmó a la chica y se acercó a la puerta para intentar abrirla.

— ¡Ey! ¡Su-hyeok, abre la puerta! — la chica golpeaba la puerta y gritaba.

Por el lado de su-hyeok comenzó a oír los gritos de su novia y los golpes en la puerta.

El no había escuchado los llamados de su novia antes gracias a que él dolor de cabeza no le permitía escuchar bien, pero él dolor de cabeza disminuyó un poco gracias a que había vomitado.

El chico salió del primer cubículo y miró a su novia golpeando la puerta para que esta se abriera.

— ¿Eun-yoo? — preguntó Su-hyeok mirando confundido a su novia.

La chica dejó de golpear la puerta y miró a su novio salir del primer cubículo.

— Si tú estás aquí, entonces...

La pareja miró la sangre que salía del segundo cubículo, Su-hyeok se asustó un poco y olvidó el dolor de cabeza.

— Mierda, Su-hyeok, álzame — ordenó la chica.

El chico alzó a su novia para que mirara por arriba de la puerta, ella pudo ver al hijo del profesor de ciencias con una herida grande en las venas, se había cortado para morir.

— ¡Es Jin-su! ¡Se está desangrando!

El chico la bajó y entró al baño en donde estaba él antes y se pasó por encima, entró al mismo cubículo y abrió la puerta dejando que su novia también pudiera entrar.

— Mierda, mierda — maldijo rápidamente el chico, este se quitó su camiseta y la amarró en las muñecas de Ji-su.

La chica tomó el pulso del chico, respiraba aún, los jóvenes se comenzaron llenar de la sangre de Ji-su.

— Eun-yoo, ayúdame, hay que llevarlo a la enfermería — pidió el novio.

La chica lo ayudó a poner a Ji-su en su espalda, los jóvenes corriendo hasta la enfermería.

Al entrar la enfermera los observó sorprendida y se acercó rápidamente ayudando acostar al chico en la camilla.

— ¿Qué le pasó? — preguntó la enfermera revisando al chico.

— Lo encontramos en el baño, se estaba de sangrando.

— Aún sigue respirando — dijo Eun-yoo.

— Okey, ayúdenme hacer presión en la herida — pidió la enfermera.

Eun-yoo hizo lo que le pido la mujer mientras Su-hyeok miró a su novia un poco cansado.

Muchas preguntas comenzaron a rondar en su mente, ¿qué hacía ella ahí?

Protégeme (Lee su-hyeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora