En una tarde de vacaciones aparentemente ordinaria. Lo que comienza como un simple acto de diversión, tomando fotos en teléfonos desconocidos, se convierte en el inicio de una conexión inesperada que se extiende a lo largo de los años. Sin embargo...
-No pueden irse todavía, no ha terminado su tiempo de observación- dije tratando de entrar en razón tanto a mi ángel como a ese patán que decía ser su novio. Sentía que, si ese idiota seguía allí, le iba a moler a golpes.
-Mire, doctor, que yo sepa si el paciente decide irse, puede hacerlo, así que hágame el favor de traer los papeles de alta antes de que me enoje- dijo el chico, dándome a entender que él era la razón por la que mi ángel estaba sufriendo.
-Eso es si el paciente así lo decide, Charles. ¿De verdad quieres irte? Porque si lo haces, no podremos rectificar si estás del todo bien- dije lo más calmado posible mientras miraba a mi ángel, quien tenía una expresión de espanto. Eso no me gustaba. No quería imaginar qué sería capaz de hacer ese idiota si se lo llevaba.
-Sí, doctor, es mi decisión. Además, mi novio va a cuidarme muy bien.
-Está bien, por favor, Alexandra, realiza el papeleo para dar de alta al paciente. Esto tomará un poco de tiempo, por favor, espera afuera.
-No pienso dejar solo a mi novio, doctor-dijo de forma violenta, y no me gustaba cómo me hablaba. Me daban ganas de golpearlo allí mismo, pero lamentablemente tenía que ser lo más profesional posible.
-Por favor, no me gustaría tener que llamar a seguridad para que te saquen- dije de la forma más amable que pude, aunque con un tono amenazante.
-Muy bien, te veo afuera, cariño- dijo, mientras le daba un beso forzado y agresivo, haciendo que mi ángel sangrara del labio cuando se separaron. Después de ese incómodo momento, se fue empujándome en el proceso.
-Charles, ¿estás seguro de que te quieres ir? Si te pasa algo, puedes contarme. Sé que solo soy tu doctor, pero estoy aquí para ayudarte.
-Sí, doctor, agradezco su preocupación, pero estoy seguro de querer irme.
-Está bien, quédate aquí. Una enfermera te va a traer tu ropa y la receta. Nos vemos, Charles- dije, saliendo de la habitación. No sabía qué hacer. Estaba desesperado no quería perderlo, así que lo único que se me ocurrió fue buscar a Lando. Después de preguntarle a unas enfermeras, llegué hasta donde estaba.
-Lando, ayúdame no puedo perderlo- dije, de manera entrecortada por la carrera.
¿Qué tienes? ¿Por qué vienes corriendo de esa forma? -respondió mientras me ayudaba a sentarme en uno de los sillones que estaban alrededor de nosotros.
Lo encontré.
-A quién encontraste. Qué tienes porque estas tan agitado, y más importante ¿Por qué estás todavía aquí? Pensaba que estabas en tu casa-.
- ¿Te acuerdas del chico de la foto? -Asintió. -Bueno, pues fue el paciente que me dijiste que atendiera.
- ¿Y cuál es el problema? ¿Por qué no estás con él? Deberías estar comprando flores y declarando tu amor.
-Ese es el problema. Su novio se lo está llevando. Al parecer, lo maltrata y no sé qué hacer para que no se vaya.
-Síguele, no lo dejes, Carlos. Si lo amas, no lo dejes porque no sabes si lo volverás a ver corre.
Entonces, decidido a no dejarlo ir, salí en busca de Charles de mi ángel.
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Hola como están piensan que Oliver llegue a podio? yo la verdad espero que si jaja, que buena Clasificación la verdad muy reñida vamos a ver como va estar la carrera
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