Lucas ayudó a Martin a subirse detrás mientras Juanjo se subía de copiloto.
- ¿Pero que haces? No ves como está Martin? Subete con él. - Le regañó a Juanjo mientras este se bajaba del asiento de delante para ir detrás mientras rodaba los ojos.
Finalmente Lucas se sentó de conductor y detrás iban los otros dos chicos.
- Primera parada, el piso de Martin, no? Juanjo tu te quedarás con él? - Preguntaba Lucas.
- Ni de puta coña, a mi me llevas a mi casa. - Martin lo miró mal.
- Que pesado eres. - Se quejó, dejándose caer encima apoyando su rostro en su hombro.
- Pero y tu qué... Joder. - Se rindió, no pensó en seguir discutiendole al borracho ni cuestionarle porqué le respondía enojado si se estaba recostando encima sin sentido. - De todas formas anda primero a la casa de Martin, nos queda más cerca. - Agregó Juanjo dirigiéndose a Lucas.
- Yo si te dejaría que te quedes en mi casa... - Le susurró Martin sin levantar la cabeza ni abrir los ojos manteniendose apoyado en el hombro del otro, poniendo una mano encima de su pierna.
- Y yo te rechazaría, bobo. - Intentó no prestarle atención, sabía ya desde antes que era de los borrachos cariñosos y no planeaba hacerle mucho caso.
El camino no era muy largo pero duró lo suficiente para que Martin se quedara dormido, tal y como la vez que Lucas lo había encontrado, aquella vez, en la calle sin poder más, aunque esa vez no tenía un hombro en el qué apoyarse, pues ese mismo día había perdido el apoyo que había tenido por tanto tiempo.
Juanjo acarició la mano de Martin que se encontraba encima de su pierna, y la entrelazó con la suya, sabía que el chico estaba dormido y no podía negar que necesitaba sentir su cariño, pero se negaba a demostrarlo.
Pasaron algunos pocos minutos más.
- Bien, ya llegamos ¿Todo bien ahí detrás? - Lucas se dió la vuelta para ver una escena tierna entre ambos chicos, pues se habían quedado dormidos con las manos entrelazadas, Martin apoyando su cabeza en el hombro del otro, y Juanjo apoyando su cabeza sobre la de Martin.
- Y ahora que hago yo con estos... - Lucas los miraba con ternura, se lamentaba que ya no sean lo de antes, pero se propuso hacer hasta lo imposible para juntarlos, pues creía más que nadie que esa amistad nunca debió de haber terminado.
Los despertó y ayudó a Martin a bajarse y llegar a su piso, mientras Juanjo se quedó en el auto, pensando en lo que sentía, en que le hubiera encantado quedarse en casa de Martin para cuidarlo, pero sabía que no podía, o al menos no debía, pero definitivamente quería.
- Ahora nos vamos para tu casa. - Se subió Lucas después de unos minutos para empezar a conducir nuevamente. - Dejé a Martin y fue a su habitación a dormir de inmediato, así que no te preocupes. - Le dijo con una sonrisa, provocandosela también a Juanjo.
- Ni se ducha el guarro. - Se rieron ambos.
Estuvieron conversando en el camino de cualquier cosa, recordaban momentos divertidos de la fiesta y otras cosas que habían pasado.
- Cuando llegó Martin... Te vi tan nervioso y luego me fijé que el parecía estar incluso peor. - Le mencionó Lucas de pronto.
- Que dices sí el parecía ser el más feliz, pensé en un principio que ni siquiera se dió cuenta de que yo estaba ahí. - Le respondió Juanjo incrédulo.
- Estaba super nervioso también! Claro que después con el acohol no se le notó tanto... - Soltó una risa corta. - Deberían de conversar las cosas... Lo siento, no me quiero meter mucho. -
- Está bien... Pero la cagué yo, bueno... Ninguno supo hacer bien las cosas, pero yo... - Le costaba hablar del tema pero necesitaba hacerlo, no sabía si para buscar una solución o simplemente para desahogarse, solo lo necesitaba y ya.
❀
Había sido complicado, pero después de esa noche tan desesperante, finalmente Juanjo había logrado convencer a Martin de conversar las cosas.
- ¿Que me quieres decir? Que sea rápido. - Se juntaron en un parque al que solían ir cuando todo estaba bien.
- No entiendo que es exactamente lo que te molestó. - Soltó Juanjo, haciendo que el de bigote se moleste un poco.
- ¿Que llevamos siendo todos estos meses? ¿que ha sido para ti? - Juanjo no supo que responder. - Porqué pareciera que solo has estado jugando conmigo, no entiendo que han significado para ti todos nuestros.... Momentos. -
- No entiendo a que te refieres. - Juanjo le interrumpió.
- No entiendes nada, no sabes nada, no piensas en nada, y yo tampoco sé que explicarte, no quiero confundir las cosas, ya está, y tu ayer me dejaste claro que yo estaba equivocado. - Empezó a sentir un nudo en la garganta y suplicaba no romperse en llanto, pues sería sin duda humillante.
- ¿En qué? ¿en que estabas equivocado? - Juanjo preguntó con un tono de desesperación, quería decir muchas cosas pero no quería decir más de lo que debía, lo cual no le hacía sentido y no sabía exactamente que hacer.
- En lo que somos, en lo que tú sientes, a ti te da igual, y yo sentía que teníamos algo... Yo siento mucho más que tú. - Se arrepintió de decirlo apenas había terminado de hablar.
- ¿Tu como sabes lo que siento yo? No puedes asegurar nada. - De pronto Martin le interrumpió.
- Me quedó claro! Con lo que hiciste ayer, con lo que has hecho quién sabe cuantas veces, no te importan los demás, si tienes ganas de besarte a alguien lo haces con quién sea, porque no tienes sentimientos profundos por nadie. - Le empezó a hablar en modo de reclamo, notándose muy enfadado.
- ¿Y tu tienes sentimientos profundos por alguién? - Hubiera deseado escuchar su nombre.
- No puedo responderte, mucho menos si no sé que sientes tú, no sé que te estoy reclamando, no lo sé. - Bajó su mirada al notar que no podría controlar las lágrimas.
- Martin... Tranquilo. - Agarró su mentón, levantando su rostro para mirarlo a los ojos, notandolos húmedos.
- No entiendo esta discusión ni lo que sientes tu ni lo que siento yo, pero no lo puedo soportar, porque los dos estamos muy equivocados, los dos somos muy distintos, no somos compatibles. - Otra lágrima salió, pero ya ni siquiera valía la pena esconderse. - No puedo soportarlo más, ni quiero, no aguanto seguir viéndote... Ya no podemos seguir juntos, no podemos seguir siendo amigos. - Juanjo sintió que todo perdía sentido al escuchar a Martin decir esas palabras.
- ¿Que dices? Pero... Yo no aguantaría estar sin ti, sé a que te refieres, bueno, algo, no se que piensas exactamente pero... Necesito tiempo para entenderme, y necesito que en ese tiempo estés conmigo. - Su conversación era confusa para ambos.
- No puedo darte más tiempo, no sé que más necesitas pensar, pero yo a tu lado siento cosas que no puedo controlar, y necesito alejarme de ti. - Intentó alejarse, pero Juanjo le agarró del brazo.
- Martin... Pensemoslo más, porfavor. - En sus ojos se notaba que no tardaría en llorar, y Martin no aguantaría verlo.
- Piensa lo que me dirás, mañana hablamos, por teléfono. - Juanjo no estaba para nada de acuerdo con la idea, pero no podía pedir mucho más porqué sabía que el otro no aceptaría.
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Estoy muy inspirada y tengo muchísimos capítulos preparados así que 45 votos y subo otro mañana, si no, subo el miércoles sí o sí ♡
Gracias por el apoyo!!! Recuerden comentar también<3
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Ni Siquiera Amigos. | JUANTIN
RomanceDos jóvenes que solían ser amigos tienen la obligación de seguir viéndose. ¿Quizás era esa chispa especial que los unía? Esa chispa que no la tienen los amigos, esa chispa que significa que algo más ocurre ahí.