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Sentía la mirada de todos encima suya, risas, comentarios, susurros, no lograba entender exactamente lo que se decía, pero estaba seguro que algo pasaba y los nervios le empezaban a desesperar.
- ¿Que pasa hoy? - Preguntó Martin apenas vió a Juanjo, sin siquiera saludarle.
- Martin... No sé como explicarte esto. - Le respondió con un tono de preocupación que tensó al menor. - Nos tomaron una foto ayer de cuando... Ya sabes. Todo el mundo la tiene. - Martin estuvo algunos segundos intentando asimilarlo, uniendo puntos y llegando a una conclusión.
- ¿Fue Cris? - Preguntó provocando que el mayor levante una ceja, intrigado.
- ¿Por qué lo dices? No sé quién fue... - Respondió sincero.
- Él ayer entró a la sala justo después de que tu saliste... Y me dijo algo muy extraño, pero con lo de hoy tiene sentido. - Explicaba mientras jugaba con sus dedos nervioso por todo lo que ocurría.
- Se va a arrepentir... - Juanjo de pronto empezó a caminar acelerado, en busca del chico ya mencionado.
- Juanjo! - Le siguió Martin con miedo de lo que podría pasar si lo encontrase.
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- Sé que estuvo mal lo que hizo, fue horrible, ya lo sé, pero si no lo olvidamos nosotros el jamás lo hará, no podemos demostrarle lo mucho que nos afectó, es justo lo que él quiere. - Le explicó Martin más calmado.
- Vale, tienes razón, perdona, pero no esperes que fingiré ser su amigo, porque tu tampoco deberías, ni siquiera acercarte a él. - Seguía con su mano apoyada en el hombro del chico.
- Está bien. - Le dedicó una sonrisa que derritió el corazón del maño, quién tuvo que aguantarse las ganas de sonreir por la ternura que le causaba el vasco.
- Vale, si eso era todo lo que querías decirme, me despido. - Martin asintió y ninguno de los dos dijo mucho más cuando Juanjo se alejó, la tensión entre ellos los volvía locos sobre todo al menor.
No volvieron a verse ese día, Juanjo fue directo a su casa, necesitaba pensar, al igual que Martin, aunque ambos llegaron a conclusiones distintas de lo que sería su relación a partir de ese día.
[...]
Apenas Juanjo llegó a la universidad, se le acercaron Alex y Álvaro.
- ¿Como te fue con Martin ayer? Se fueron antes que todos y juntos. - Le mencionó Alex con una sonrisa traviesa.
- ¿Por qué coño no me avisaste que él iría? - Dió como respuesta con un tono alterado que sorprendió a sus dos amigos. - ¿Acaso lo planearon para juntarnos? -
- ¿Que dices tío? No haríamos eso, sólo que yo y Denna vimos a Martin solo cuando Chiara salió con Violeta, y decidimos invitarlo, ya está. - Juanjo suspiró un poco más calmado cuando entendió porqué no fue Chiara y porqué fue Martin en su lugar.
- Joder... Perdonen eh, estoy de los nervios, desde lo de ayer con Cris... - Siguieron caminando por los pasillos, ya en un ambiente más tranquilo.
- No te calientes la cabeza, ya deberían tener ese tema superado. - Dijo Álvaro, haciéndo molestar al maño, aunque no lo demostró.
- Pues no, que estuvo fatal y me jode que ustedes sigan siendo su amigo. - Respondió manteniendo la calma por más rabia que le daba hablar de tal.
- Que ha sido mi amigo de toda la vida, lo conozco más que nadie y le tengo cariño, entiendeme. - Se excusó Alex.
- Está bien, pero también entiendanme a mi, no me quiero acercar a el ni de coña. - Se separaron cuando llegaron a la sala de Juanjo, quien se despidió y entró, mientras los otros dos se iban hacía las suyas.
[...]
Se había sentido como la clase más larga de su vida, pero por fin había acabado, y sin tener mucho más que hacer, fue a buscar a su amigo Álvaro a su sala pues no iban a la misma.
Cuando entró a esa sala, notó que quedaban ya pocas personas, y entre esas estába alguién que reconocía, que para su mala suerte, no era su amigo.
- ¿Que haces aquí? - Le preguntó Martin levantando la mirada, mientras Juanjo pasaba a la sala y la poca gente que quedaba, se iba.
- ¿Que haces tu aquí aún? - Preguntó por el hecho de que era el único que ni siquiera estaba guardando sus cosas.
- Llevo rato aquí con esto de matemáticas... No entiendo nada joder, ya todos se han ido y yo aquí, que puta vergüenza. - Respondió agobiado dándole golpes a la mesa con su lapiz y mirando el cuaderno lleno de rayones que tenía en frente.
- No sé porqué pero no me sorprende. - Le respondió Juanjo sonriendo, sentándose en el asiento vacío que tenía Martin a un lado. - ¿Que es lo que no entiendes? - Le preguntó acercando el cuaderno hacía él para revisarlo.
- Pues nada, no entiendo nada, hazlo tú. - Le dejó su lápiz encima del cuaderno y se inclinó hacía atrás para estirarse.
- Oye ni de coña eh, esto lo haces tú, con ayuda o no, pero lo haces. - Tomó su muñeca para acercarlo a la mesa nuevamente.
- Entonces tenemos para rato... - Juanjo seguía intentando evitar sonreír, pero se le hacía imposible, por lo que soltaba pequeñas risitas que Martin ya quería presumirle a sus amigos, probablemente a Lucas y Alex, como una victoria para él.
Juanjo leyó los ejercicios matemáticos que Martin tenía que resolver, no eran fáciles, pero el maño podía entenderlos.
Cada simple cosa que le explicaba, era inentendible para Martin, quién suspiraba cansado todo el rato para hacerse notar.
- Bien, ahora hazlo tú. - Le inclinó el cuaderno hacía él, sacando a Martin de sus pensamientos, pues no lo estaba escuchando por distraerse en sus ojos, labios, nariz, expresiones, etcétera.
- Eh... Vale. - Respondió intentando volver a centrarse en la tarea, se había distraído mucho por quién tenía en frente, pero algo había logrado entender, y por fin había podido resolver todos los problemas matemáticos de su hoja.
- Muy bien! Los has hecho todos. - Le habló Juanjo entusiasmado después de revisar las respuestas y notar todas correctas.
- Gracias a ti. - Estuvieron algunos segundos sonriendose con ternura frente a frente, apreciando ambos la mirada del otro sobre ellos mismos.
- ¿Interrumpo? - Habló desde la puerta aquél chico, Cris.
- No, para nada. - El mayor se levantó del asiento con rapidez, intentando marcharse lo más pronto posible.
- ¿Que hacían acá solos? Ya se reconciliaron supongo. - Se burló quién había llegado recién.
- Ni de coña, te callas. - Cerró la puerta empujandola con fuerza detrás de él al salir de la sala.
- Entonces no se reconciliaron, lástima. - Miró ahora a Martin, pues era el único que quedaba en esa sala.
- Sí, una lástima. - Intentó no hacerle mucho caso, levantándose rápidamente de su asiento y dirigiéndose a la salida. - Adiós. - Le dijo antes de cerrar la puerta al salir.
55 votos y actualizo mañana!!
Recordar que todo es ficción y los personajes no tienen que tener correlación con los de la vida real!!
(Basicamente, nada en contra de cris JAJSJAJ)Tengo entendido que me lee gente de españa, asi que perdón por la hora en la que publico, hay mucha diferencia horaria entre españa y latam!!
(Intentaré actualizar más temprano)
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Ni Siquiera Amigos. | JUANTIN
RomansaDos jóvenes que solían ser amigos tienen la obligación de seguir viéndose. ¿Quizás era esa chispa especial que los unía? Esa chispa que no la tienen los amigos, esa chispa que significa que algo más ocurre ahí.