Ni Siquiera Amigos. | JUANTIN

27.- ✰

Ese día Juanjo despertó con un ánimo completamente distinto al usual, completamente distinto a lo que había sentido los últimos meses.

Se sentía muy diferente, en un buen sentido, le salía una sonrisa sola al pensar en Martin, y hace tan solo algunas semanas le deprimía recordar al chico.

Este día podía ir a la universidad con más tranquilidad, aunque aún en su estómago estaban esos nervios que le provocaba estar enamorado.
Tenía aún la conversación con Martin pendiente, pero sabía que estaban bien, que todo sería muy fácil, él estaba muy dispuesto a hacer que sea fácil para los dos, daría todo de sí mismo, no podía permitirse perder la oportunidad de volver a tener a su rayito de sol a su lado iluminando sus días.

Para su buena suerte, tenía clases de interpretación ese día, por lo que se vería con Martin sí o sí.

Y así fue, se sentó al lado de Paul como era usual, pero no intentaba disimular su mirada clavada en el de bigotes porque el tampoco lo hacía.

Martin también se sentó con su amiga, Chiara, como solía hacer siempre, pero sentía la mirada del maño encima suyo y se le escapaban sonrisas torpes e intentaba mirarlo de vuelta, sin ser tan obvio, mirando de reojo y riendo cuando Juanjo desviaba la mirada como si no fuera obvio ya.

La profesora pidió hacer parejas para una actuación corta, que no sea con las mismas personas que la clase anterior, eso era perfecto para Martin, quién hubiera sido incapaz de volver a interactuar con Cris, y tenía la posibilidad ahora sí de participar con su amiga, lo cuál le alegraba.

Lástima que ésto no era tan buena noticia para Juanjo, no podía volver a participar con Paul y aparte de él, no tenía más amigos o conocidos, sin contar al de bigotes... Pero ya tenía pareja, o al menos eso supuso el maño, quedando soprendido con lo que ocurrió después.

Martin veía con ternura a Juanjo pues se notaba perdido, estaba sentado solo y su mirada estaba inquieta buscando a algún compañero disponible, obviamente no lo dejaría así.

- Kiki... Me haces un favor? - Miró a la chica con una cara de la que sabía que no podría resistirse.

- ay no magtan... ¿Que quieres? - Suspiró sin esperar nada bueno de lo que le pediría su amigo, además sabiendo que no podría decirle que no.

- ¿Puedo... - Ni siquiera tuvo que hablar, no le salieron las palabras, solo una risita nerviosa haciendo un gesto con la mirada apuntando a Juanjo.

- ¿Me dejarás sola? Pensé que era suficiente con lo del desayuno! - Respondió indignada pero con una sonrisa, obviamente le haría el berrinche a su mejor amigo, pero por nada en el mundo se perdería una actuación de los dos chicos juntos.

- Sola no! Podrías ir con Paul! - La chica volvió a suspirar mientras reía, solo estaba jugando con él, no le quedaba otra opción más que aceptar.

- Vale, suerte. - Chiara se levantó de la silla, dió unas palmadas en la espalda de Martin y fue hacía Paul, preparada para contarle todo a Paul y reir juntos.

Ahí fue cuando Martin lo pensó dos veces y se percató de que no se le haría fácil proponerle a Juanjo actuar juntos, moría de nervios y sentía que ya ni siquiera era capaz de mirarlo.
Pero en un impulso, se levantó de su silla y se acercó a paso apresurado al asiento de Juanjo.

- ¿Estás solo? - Preguntó torpemente, pues ya era bastante obvio.

- Si te refieres a soltero, sí lo estoy. -

- Sí, ya me imagino. - Le respondió con una sonrisa burlona.

- ¿Tu también lo estás? Se te ve. - Martin no respondió nada más que una risa mientras rodaba los ojos y se sentaba a un lado del maño.

Iban pasando pareja por pareja y entre los compañeros se decidía una trama como base para cada uno.

Ocurrían situaciones graciosas, algunos escenarios dramáticos, pero ni Martin ni Juanjo eran capaces de concentrarse del todo pues no salía de su mente el hecho de que en algunos minutos estarían ellos delante de todos haciendo un papel que aún no sabían como sería.

Morían de nervios ya que cualquier situación sería complicada de hacer, ya sea una discusión, que les dolería mucho vivir incluso aunque no sea real, o algo más triste, les deprimiría teniendo en cuenta todo el pasado, o quizás algo alegre, realmente no tenían ni una idea pero al mismo tiempo miles de escenarios pasaban por sus mentes.

La profesora llamó a la parejita, se miraron de reojo sonriendose, era obvio que ambos estaban nerviosos y lo sabían.

- Vale ¿Ustedes que podrían hacer? - Preguntó Abril analizando la situación.

- Algo tierno! - Chiara levantó la mano para añadir ese comentario, que Martin al escucharlo abrió los ojos como platos y miró mal a la chica quién solo podía reir.

- Más bien, romántico! - Agregó Paul, haciéndo que la chica ría aún más, y ahora sea Juanjo quién expresaba una mirada de enojo a su amigo.

- ¿Que les parece? - Preguntó la profesora a lo que ambos chicos se miraron mutuamente mientras se reían, sin saber realmente si alguno contestaría.

- Ehh... Es que... - No le salían las palabras al de bigote, quién interrumpía sus propias palabras con risitas nerviosas.

- Está perfecto. - Le interrumpió Juanjo, llamando la atención del otro chico quién le miró de inmediato bastante soprendido. - No te preocupes, tu sígueme el ritmo. - Le susurró el maño mirándole a los ojos, asegurándole que todo saldría bien.

Se tomó unos segundos de silencio donde Martin no estaba seguro de lo que ocurría.

- Martin... - Habló de pronto.

- Juanjo. - Le respondió sonriendo, sin saber exactamente que sentimiento debía interpretar pues no sabía a qué quería llegar el mayor.

- Quería hablarte sobre algo. - Estaban sentados cara a cara, aunque Juanjo estaba cabizbajo.

- ¿Que pasa? ¿Está todo bien? - Se inclinó levemente hacía delante para tomar las manos del chico entre las suyas, haciendo que le mire a los ojos.

- Sí, no te preocupes, todo está bien, es solo que... - Rompió el contacto visual bajando el rostro nuevamente, no se sentía capaz de ser tan directo, pero ya se había metido en esto.

- ¿Es solo que...? - Preguntó intentando que Juanjo siga con lo que sea que planeaba decir. No sabía que pensar, sabía que tendría que ser algo romántico según lo que se les había pedido y ya podía sentir un cosquilleo en el estómago y ganas inconscientes de sonreír.

Muchísimas gracias por todo el apoyo que está recibiebdo la historia, los votos y los comentarios, amo leerloss <3

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