Junio, 1978
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Solo dos meses... Solo dos meses para regresar al lado de mi pequeña estrella.
Si bien, los primeros tiempos de este proyecto no habían sido fáciles, pude acostumbrarme y llevarlo con más calma. Le doy las gracias a Dios de que mi niño esté mejor. Le he rezado cada una de estas noches, por mi familia, por él.
Sé que escucha mi voz, mis plegarias atentamente.
Es lo que también he comenzado a hacer cuando mis nervios surgen, y siempre logra tranquilizarme, llegar a mí. La familia no es solo la de sangre, la que contigo comparte las paredes, sino también, los que te quieren, con todo su corazón. Cuando veo a todas esas personas en los asientos, con carteles o muñecos, incluso flores en sus manos que luego me otorgan, me pregunto... ¿lo merezco? No, yo sé que no.
Cerré los ojos ante la suavidad de la brocha, sintiendo igualmente aquella fría pasta sobre mi rostro.
— ¿Cuál era su nombre? — la rubia dejó escapar una agradable risa, permaneciendo algo tímido. Ya no recuerdo cuántas veces tuve que preguntarle qué era lo siempre me ponía en la piel.
— Base, Mike, es una base — ella continuó pasando el pequeño cepillo — Esto, sellándolo luego con un poco de polvo, tapa muy bien las manchas —
En estos meses he hablado mucho con Karen, pero ¿cómo fue que comenzó? Ella me escuchó hablar ese día con Quincy, cuando... dejé escapar el nombre de mi niño. Al parecer pensó que se trataba de una mascota, porque luego del show, me preguntó sobre eso, y me ha dicho que de igual manera extrañaba a sus gatos. Me tenté lo suficiente como para derramar algunas lágrimas. Desde ese entonces, mi relación con Karen se ha vuelto increíble, es una mujer muy dulce y de confianza. Me siento cómodo a su lado.
— Gracias, chica... No sé qué haría sin eso — ella asintió con una sonrisa.
Le he comentado sobre... ciertas cosas de mí que no me gustan, y una de esas principalmente era el vitíligo que hace bastante tiempo me habían diagnosticado, después del lupus. Al principio, las manchas blancas eran diminutas, en parte de mi abdomen y pecho, casi invisibles. Sin embargo, eso fue evolucionando cada vez más y yo no podía hacer nada para detenerlo, aunque desearía.
La única salida que tenía era el maquillaje.
Desde hace mucho he padecido bastantes inseguridades, las cuales Joseph se ha encargado de hacer llegar. No sé cuándo he podido empezar a lavar mi cara con la luz encendida, o simplemente ya no me importaba ver el reflejo. Bueno, aquella caída en el escenario hace algunos años me proporciono la primera vez en un cirujano. Me había roto la nariz, gravemente. Ellos hicieron lo suyo. Y después de semanas, cuando me quité el vendaje, me gustó mucho lo que vi. Una nariz pequeña y respingada. ¡Me sentí muy bien con ella! Lo pense hace varios días, y sería agradable realizarme otra, pero esto obviamente no era el momento.
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𝐖𝐄 « 𝐦𝐢𝐜𝐡𝐚𝐞𝐥 𝐣𝐚𝐜𝐤𝐬𝐨𝐧 » (ʀᴇᴇsᴄʀɪʙɪᴇɴᴅᴏ)
Random𝐌𝐢𝐜𝐡𝐚𝐞𝐥 𝐉𝐚𝐜𝐤𝐬𝐨𝐧 | "Tenerlo en mis brazos por primera vez fue un sueño, del cual no quería despertar"