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Septiembre, 1981
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Un lindo almuerzo en la casa Jackson los recibió.
Todos estaban ahí, desde sus hermanos hasta sobrinos. Joe fue a por Thomas enseguida, alzándolo en el aire con una sonrisa de esquina a esquina. Michael observó la escena con cierto recelo, pero se distrajo con el resto de su familia.
Regresando a casa, luego de haber dejado a Paul y Emmanuel en las suyas, Michael linero un suspiro, aliviado al ya estar en su zona.
Su bebé permaneció despierto el resto del camino, tirándose en el sofá al apenas tocar el suelo de la casa. Su padre dejó las maletas a un lado, llendo con su pequeño.
— ¿Estás contento de estar de nuevo en casa, Tommy? — el adulto pasó su mano por los cabellos de su hijo, quien estaba recostado. Thomas asintió con su cabeza, sonriendo en el proceso de manera dulce. Michael no lo resistió y apretó sus mejillas
— Sí, extrañaba estar aquí... — Michael esbozó una sonrisa, observando a su niño, apreciando su linda cara.
Alguna que otra curiosidad rondaba en su interior, quizás este era el momento adecuado para recibir respuestas.
¿Cuál fue el motivo del viaje? Por lo que estaba pasando entre ambos. Pero... ¿qué había pasado en realidad? ¿Por qué?
— Estrella, ¿puedo hacerte una pregunta? — Thomas murmuró un "Mhh" como asentamiento, haciendo que su padre suspire, intentando buscar las palabras correctas — Cariño, ¿por qué estabas molesto conmigo? Hasta la semana anterior, ni siquiera me dejabas acercarme. ¿Te he lastimado de alguna manera? Sí es así, en verdad te pido perdón, amor. Sé que ya no estoy pasando tanto tiempo en casa como antes, no quiero que te sientas mal... —
Había otras que podría decirle. Luego del lanzamiento del álbum, su agenda estaría llena de punta a punta. Seguramente los ensayos comenzarían, los eventos, las entrevistas, el hecho de tener que viajar para los shows.
No quería que Thomas lo supiera, no aún.
— Sí, no siempre puedes estar en casa... Lo sé — ver como su pequeño baja la mirada al decir aquello, causó que su corazón se rompiera — Pero... no fue por eso, yo... no lo sé, solo estaba molesto — Michael lo observó con atención, siendo evidente la falta de convencimiento a su respuesta.
Tomó su rostro.
— Cariño, mírame — esos ojos avellana se encontraron con los suyos — Te amo. Te amo, amor, puedes confiar en mí, siempre puedes hacerlo. ¿Estás diciéndome la verdad? —
Esa suavidad en la voz de su padre, su ternura, como dijo que lo amaba, hizo que el corazón de su pequeño latiera con rapidez mientras su mirada se tornaban más brillosa cada vez. Sus labios temblaron levemente al compás de sus cejas cayendo.
Quería decirle lo que realmente había sucedido, pero algo se lo impedía.
» Oh, bebé, no llores — fue una sorpresa para el papá la reacción de su niño, a quien tomó en sus brazos al oir sus sollozos. Lo envolvió con ambos brazos, manteniéndolo contra su pecho. Cerró sus ojos, inclinando su cabeza hasta dar con la de su estrella, con una lágrima derramándose por su mejilla — Tommy, me haces llorar a mi también... — musitó dulcemente, dejando que el silencio luego llegara a la situación, consolando a su bebé.
Hace tiempo no había visto a Thomas llorar, menos de esta forma tan intensa, como si lo hubiese guardado desde hace mucho, y eso es lo que más le dolía a Michael. Pero no deseaba presionarlo. Cuando su niño se sintiera listo, hablarían.
Después de unos minutos, donde sintió la tensión de su pequeño reducirse, tomó su rostro, sacando las lagrimas secas.
— T-Tommy, ¿por qué no vas al cuarto? Pon la televisión, podemos ver una pelicula, lo que tú quieras. Yo haré chocolate para los dos, ¿qué dices? — propuso, entre medio de sus propias lágrimas. Pero su hijo estuvo de acuerdo, y eso fue lo más importante para él.
Thomas fue a la habitación, la cual tanto había extrañado. Michael respiró con más profundidad antes de ponerse de pie, tranquilizándose. El hecho de haber tenido en sus brazos a su hijo en ese estado, la preocupación crecía, al igual que la culpa. No estaba siendo el mejor padre del mundo y eso lo mataba.
¿Habrá llorado de esa forma solo? ¿Esto sucede hace mucho? ¿Descuidó tanto a su criatura?
Con tantas preguntas nublando su mente, estuvo a un segundo de que la leche hervida se derramara de la cafetera. Lo apagó a tiempo, vertiendo el líquido en el biberón que luego agitó con el chocolate en polvo hasta tener una mezcla homogénea. Haciendo lo mismo con una taza.
Caminó con los recipientes al cuarto, siendo recibido por la mirada de su bebé, dándole su botella. Dejó su taza a un lado, tomando asiento a su lado para después así atraerlo más hasta su regazo, jugando con su cabello, brindando pequeños besos en el sitio mientras Tommy tomaba su chocolate y miraba la televisión.
Continúo a las muestras de cariño, decidió agarrar el cepillo del cajón, pasándolo por sus rizos. El niño sintió una relajación inmediata ante eso, sumado a la leche tibia que acompañaba, empezando a sentir sus ojos pesados, queriendo cerrarse. Pronto dejó de oír las caricaturas, terminando de caer en el pecho de su papá otra vez, quien sonrió al verlo así, dormido en un segundo.
Bajó el volumen de la tele, cambiando de canal en busca de otra pelicula, deteniéndose en un canal de noticias cuando vio su nombre en el título y una foto que no hace mucho fue tomada.
— Nadie sabe a dónde el joven artista pudo ir acompañado por el querido Paul McCartney y el joven actor, Emmanuel Lewis. Esta es una de las pocas imágenes en las que vemos a Jackson con aquel capullo entre sus brazos. Las fans enloquecieron por completo no solo al estar frente al cantante, sino también, frente a su misterioso heredero. ¿Cuándo nos dejarás verlo, Michael? —
— Nunca — respondió él, susurrando al periodista de la pantalla. Sin embargo, el tema cambio, aun con el mismo protagonista.
— El público está ansioso de verdad, como la espera de su álbum. Se rumorea que dentro de pocos meses será su estreno, pero nadie sabe algo concreto sobre el nuevo proyecto del artista. Off The Wall fue un gran trabajo para los fans. ¿Con qué nos recibirá ahora? —
— Pronto lo van a saber, solo son dos meses — dijo para finalizar, cambiando de canal.
Le otorgó un último beso a su hijo, enfocándose en la pelicula escogida.
