Capítulo 39: Afortunada
─¿Cómo es posible? ─fue lo único que pude decir, sin poder creer lo que veía en el reflejo de ese espejo.
Era una vampyr.
Mierda, yo era una vampyr.
─Mónika era la que más sabía sobre el procedimiento de conversión, y en su desespero por traerte a la vida de nuevo, revisó las notas de Josephine Brekker ─explicó Nak─. No encontró nada, pero pensó que quizá, si tu cuerpo absorbía la suficiente sangre vampyr, quizá podrías cambiar.
»Yo le di una buena cantidad. No estaba dispuesto a perderte, no después de haberte encontrado otra vez. Ella hizo lo que tenía que hacer, y nos pidió paciencia.
»Estuve poco más de una semana con el alma en un hilo, dando vueltas por mi habitación mientras tú permanecías recostada, tan quieta, sin vida.
Había amargura en su voz, no podía imaginar el infierno que había vivido esperando que yo despertara. Yo en su lugar habría enloquecido, eso era seguro.
─Ella nos advirtió que cuando despertaras, ya estarías cambiada ─siguió─. Si la conversión no resultaba, no ibas a despertar jamás.
La idea de no despertar, de morir, me hacía estremecerme. Pero estaba viva. Cambiada, pero viva. E iba a aprovechar al máximo la nueva oportunidad que la vida me estaba dando, que Mónika me dió.
─Tu corazón empezó a latir hace tres días ─dijo Nak─. Pensé que abrirías los ojos enseguida, pero no fue hasta hoy que lo hiciste, y Nayla, verte despertar fue lo más hermoso que me ha pasado.
Lo abracé nuevamente llorosa. Lo amaba tanto. Y estaba tan agradecida de poder estar allí con él.
─Vamos, nos están esperando ─dijo.
Levanté la mirada y así era. Ekimmu estaba en la puerta, acompañado de Valak y Sienna.
Caminamos de la mano hacia la camioneta.
Valak conduciría, Ekimmu se sentó de copiloto y Sienna fue con Nak y yo en la parte de atrás.
Sentí una punzada en el pecho.
En antaño necesitábamos dos camionetas para trasladar a todo el grupo. Ahora éramos 5. Faltaba Bibi, Bastian, Elektra y Mónika. Nuestro aquelarre había sido fuertemente reducido.
Pero sabíamos que el sacrificio de aquellos que ya habían partido valió completamente la pena.
***
Cuando vi la fachada delantera de mi casa, sentí como el corazón se me hacía pequeño. Las lágrimas me atacaron sin remedio, incluso antes de ver a Penny a Lyana.
Por lo que Valak me había comentado, fascinado por la bebé, Lyana sí había nacido prematura, cuando Vasile me lo había soltado en los laboratorios. Ya tenía dos meses de nacida.
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Cuidado con lo que deseas [COMPLETA]
VampirgeschichtenESTA NOVELA ES UN BORRADOR. Cuando Nayla le rezó a su Diosa la noche anterior a su examen final deseando aprobar, jamás imaginó que su plegaria llegaría a través de su ventana de forma misteriosa, portando unos profundos ojos rojos que la dejarían d...