Cuidado con lo que deseas [COMPLETA]

CAPÍTULO 22

Capítulo 22: La propuesta

No podía creer que mi mamá estaba frente a mí, y que era real, que era realmente ella. No estaba loca, por la Diosa, nunca lo había estado.

─¿Mamá? ─dije casi en un hilo de voz, mientras ella seguía sonriéndome cálidamente y abriendo sus brazos.

Quise ir con ella, pero Pontianak me sostuvo, lanzándome una mirada seria, que me advertía. No quise tironear, algo me decía que él tenía sus razones, y después de todo lo extraño que estaba pasando, era mejor hacerle caso.

─Nayla, hija ─exclamó ella─. No puedo creer lo hermosa que estás.

La observé mejor, más de lo que nunca la había observado antes. Más de lo que había mirado sus fotos en aquellos momentos angustiantes en que la extrañaba a morir.

Mi mamá. Mi mamá estaba frente a mí. Aquella mujer que me había cantado canciones de cuna, que me había arropado por las noches, que me había enseñado a amar mi cabello rojo como el fuego, que me había inspirado confianza.

Era ella, casi exactamente la misma mujer del día del accidente. Solo que ahora había algo diferente, algo que resaltaba a simple vista.

Sus ojos rojos.

Mi mamá era una vampyr.

No fui capaz de decir nada, pero imaginé que mi rostro se desfiguró ante tal descubrimiento.

─Me gustaría hablar con mi hija a solas ─zanjó mi mamá mirando a Ekimmu Stoker.

Podía notar la tensión que había entre ellos, cómo se identificaban como enemigos. Tuve un poco de miedo. Jamás había visto peleas físicas entre vampiros, y no estaba preparada para ver una en aquel momento, desde luego.

─Nayla decidirá si quiere hablar contigo ─respondió Ekimmu, mirándome.

─Si quiero ─exclamé ansiosa. Las preguntas se agolpaban en mi cabeza, necesitaba respuestas en ese mismo instante.

─Pueden hablar en mi despacho ─sugirió el líder vampyr de los Stoker.

─¿Por qué no en otro lugar? ─atacó mi madre.

─Nayla está bajo la protección de mi aquelarre, por ende, no puedo permitir que deje las dependencias de la mansión con una mujer que hace por lo menos una década atrás estaba muerta y que ahora es una vampyr ─el tono de voz de Ekimmu se hacía más grave, su mirada más seria.

Pero tenía razón. No me había detenido a pensar en que mi madre había cambiado, se había ocultado, había estado además enviándome notas misteriosas, y ahora solamente había decidido ver la luz. Y acompañada de Vasile.

─La chica es su hija, no puedes prohibirle nada ─Vasile dio un paso hacia delante, arrugando las cejas.

─Vasile ─dijo mi mamá─. Hablaré con Nayla en el despacho de Stoker.