Capítulo 18

7K 808 300
                                    

Me había permitido el lujo de un descanso de cuarenta y cinco minutos, largos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me había permitido el lujo de un descanso de cuarenta y cinco minutos, largos. Había vendado bien mis heridas lo mejor posible y comido una manzana.

Mientras me movía por la maleza, estaba alerta de cualquier cosa. A caso hecho hacía ruido, porque había supuesto que el próximo pergamino también estaría en manos de algún ''enemigo'', y quería que éste se acercara cuánto antes. Porque además, estar de noche en un bosque que como sobre nombre tenía ''Bosque de la Muerte'' no me producía exactamente satisfacción.

Aprovechando la relativa paz que a mi alrededor había, mi mente empezó a divagar. Haberme acordado de mi madre había sido un gran logro, pero también una desdicha, porque solo era una parte de toda una vida. No recordaba a mi padre, y si estaba vivo, si tenía hermanos, o dónde estaba la tumba de mi madre. Sin embargo, al pensar que empezaba a recuperar algo de mi memoria, dos hechos importantes -lo que era mi nombre y mi madre-, me hacia albergar esperanzas sobre mi amnesia. Todo llegaba de forma paulatina, pequeños fragmentos de ella y yo, en distintas edades y situaciones, y eso me creaba sentimientos contradictorios. Además, como primer paso hacía mis recuerdos utilizaría mi apellido, ''Lawler''. Aunque antes debía salir de ahí.

Un shuriken de tamaño considerable se clavó en el suelo, justo donde hacía unos segundos había estado mi pie. Tras éste, salieron algunos más pequeños directos hacia mi, que conseguía evitar con relativa facilidad.

-¡Vaya, eres buena! -comentó una voz risueña.

Observé impasible a Tenten, que saltó desde lo alto de un árbol y se posó a unos metros de distancia frente a mi. Ni siquiera disimulé el desagrado que tuve a ver que sería mi contrincante.

-Realmente pensaba que no llegarías a la segunda fase -murmuró, con intención de que lo oyera.

-Entonces pensaste mal -respondí, con una sonrisa ladeada.

Sabía perfectamente que utilizar con ella a Jun y Ketsho era una pérdida de tiempo, porque aunque mis habilidades dominándolos fueran bastante buenas, ella había dedicado su entrenamiento exclusivamente a eso, y se sabía que era muy buena. Por lo que deduje que debía enfocarme en los jutsus que Neji me había enseñado y los que yo misma había aprendido por mi cuenta.

Gruñí cuando cuatro flechas vinieron directas a mi, y una de ellas rozó mi brazo. Retrocedí, escabulléndome entre la maleza e intentando ocultar mi chakra lo mejor posible.

-¡Esconderte no te servirá de nada!

Ignorando por completo su palabras, mis manos empezaron a crear sellos rápidamente, sin apartar ni un segundo la mirada de ella. No era consciente de que jutsu estaba elaborando, pero mis manos se movían solas. Justo cuando éstas dejaron de moverse, una gran bola de humo se expandió a mi alrededor, y poco después, escuché el crepitar del fuego. Kasai en no Jutsu.

Asomé ligeramente la cabeza, para observar como un círculo de fuego la rodeaba, aunque el fuego era más bien débil y tenue, la distracción sirvió perfectamente, porque enseguida hubo estado formado perfectamente a su alrededor, corrí hacía ella, sin hacer nada de ruido. Simultáneamente sentí la presión que ejerció mi puño en su estómago. El golpe fue lo suficientemente fuerte como para hacerla retroceder, y sus pies y parte de sus tobillos se chamuscaron con el fuego.

La otra realidad |Naruto| C O M P L E T ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora