Capítulo 37: Tormenta

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Al oír aquella amenaza tragó lentamente, aquel hombre no sólo lo intimidaba, también podía sentir el gran poder que poseía. Ya sea por nacimiento, entrenamiento o lo que fuera, Edward Newgate no era una persona común.

—Yo no he hecho nada, mis hermanos tampoco—. A pesar del temor, no dudaría en defenderse y defender a los suyos—. Por favor, no saque conclusiones precipitadas.

—Es sólo una advertencia—. Decretó el más alto, sus ojos no tenían vida, estaban apagados—. En caso de equivocarme, te pido disculpas. Todo esto no me deja pensar con claridad, lo siento.

Ichiji respiró hondo, no podía siquiera imaginarse el dolor por el que estaba pasando el mayor. ¿Algo así se supera? Seguramente no. Pero esperaba que sus otros hijos fueran un consuelo, porque a pesar de todo, eran una gran familia.

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Al otro día.

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Monkey D. Luffy era una persona atolondrada, con demasiada energía. Siempre sonriente, queriendo hacer amigos, estar en constante movimiento. Así era él, pero los últimos días su aura era extraña, deprimente. Todo el tiempo estaba mirando su celular, ansioso por recibir algún mensaje, una llamada al menos de la persona que le gustaba y lo había rechazado indirectamente. Sin embargo, cómo presentía muy dentro suyo, ésta nunca llegó.

—Idiota…— Se hizo bolita en su cama, preguntándose si había algo malo en él.

Por más que lo intentara no podía aceptar el hecho que Law lo viera cómo un hermanito. Ya tenía hermanos mayores ¿para qué quería otro? No, él quería hacer con el doctor cosas de pareja: citas, besos, abrazos. Pero nunca sucedería, eso se lo dejo claro.

—…— Una lágrima bajo lentamente por su mejilla, ya no quería llorar.

Por mucho que se dijera eso, era inevitable. Nunca había sentido algo así por alguien, estaba enamorado. Su primer amor, y su primera desilusión. Dolía mucho más al no saber cómo sobrellevarlo. ¿Había alguna medicina para eso? ¿Algún libro de autoayuda? Estaba perdido, se sentía solo.
Sus hermanos estaban muy ocupados esos días, o al menos así parecía. No se paraban mucho por el lugar, y cuándo lo hacían no estaban mucho tiempo. Extrañamente no volvió a ver a Ace y Sabo juntos. Algo había pasado entre ellos, pero el rubio no quiso contarle el día que confesó ser adoptado.

Brr. Brr. Brr.

Su celular vibró insistentemente, obligándolo a mirar la mesita de noche. No quería saber nada de nadie, pero lo agarró de todas formas. Muy en el fondo aún guardaba esperanzas.
Abrió el WhatsApp orando porque fuera su pelinegro, soñar no costaba nada.

—¿Eh?— El número era desconocido, eso sólo le causó más intriga.

“Luffy, te estoy esperando abajo. Por favor no tardes.” Ese era el corto mensaje y sólo le causó escalofríos.
¿Debería bajar? ¿Quién era el remitente? No supo que pensar ni qué hacer. Sus guardaespaldas estarían abajo, cómo siempre, pero no entendía nada de la situación.

—Vamos, no te acobardes—. Se levantó decidido a develar el misterio, mirándose al espejo para asegurarse de estar presentable.

Salió de la habitación a paso apresurado, y cuándo llamó al ascensor sintió cómo el tiempo pasaba exageradamente lento. Cuándo por fin llegó a la planta baja suspiró de nervios,  y cuándo abrió la puerta principal ese sentimiento se acentuó.

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⏰ Última actualización: Mar 11 ⏰

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(One piece) Sálvame [Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora