Capitulo 32: Los muertos no hablan

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Al llegar esa mañana a la estación de Sabaody jamás esperó encontrarse con el jefe y padre de la familia Vinsmoke sentado en su oficina como Pedro por el vecindario.

Ese hombre le causaba muy mala espina, había algo en su mirada que le desagradaba, sentía que ocultaba más cosas de las que parecía.


―Judge-san―. Saludó con una falsa cordialidad, el mencionado se giró para verlo―. ¿Qué lo trae por aquí? No habíamos acordado alguna reunión, y sus hijos van por buen camino con la investigación.

―Lo sé―. Fue su corta y apática respuesta―. De eso quiero hablarte, de mi hijos―. Levantó la ceja izquierda, intrigado de lo que diría.


Se sentó en su silla, quedando frente a frente.


―Vengo a avisarte que ya no formaran parte de la causa Monkey-Portgas―. Decir que se quedó sin aire al escucharlo era poco.



Mansión de la Familia Donquixote.


Se mantenía mirando al horizonte, estaba muriéndose de hambre, pero aún no tenían el permiso de comer con la Familia porque todavía no habían sido aceptados como parte de tal.

Su estomago rugía demandando comida, sin embargo, él era orgulloso y jamás suplicaba por nada, ni por su propia vida. Si no se la daban, no se la daban. Si no se la ofrecían, no se la ofrecían. Si debía comer basura lo haría, pero nunca rogaría por algo.


―Trafalgar...― La imagen de un chico pelinegro, moreno y con tatuajes asaltó su cabeza―. ¿Por qué nunca pudiste corresponderme?― Arrancó un pedazo de pasto, tirándolo con molestia.


Se habían conocido hacia años en Flevance, lugar donde ambos vivían. Él era un chico bastante problemático, siempre se metía en peleas y no podía controlar su ira, razón por la cual la mayoría de las veces terminaba algunos días tras rejas.

Law realizaba sus practicas en el hospital principal de la ciudad, lugar donde iba a parar cuando tenía heridas graves, como apuñaladas o disparos, y se enamoró de él desde el primer momento que lo vio. Su personalidad fría, distante y variablemente socarrona le llamaron tanto la atención que no pudo evitar provocar que lo lastimaran seriamente en las peleas para poder verlo.

De alguna u otra forma, que todavía le costaba entender, se hicieron amigos. Lo iba a ver todos los días a la puerta de su casa, una mansión ubicado en el centro del vecindario más elogiado ―y donde solo vivían los ricos―.

Nunca le dijo sus sentimientos, siempre algo lo detenía. ¿Miedo al rechazo? Quizás.

Un día fue a buscarlo, solo para enterarse que ya no vivían ahí. Se fue junto a su hermano a otra ciudad, y jamás lo volvió a ver.


Hola, Kid―. Se sobresaltó al ver un papel escrito sobre su regazo, volteando su cabeza hacia el costado.

―Hola...― No tenía ganas de hablar con nadie, entre sus pensamientos y el hambre que lo rodeaba solo le causaba mas fatiga―. No te ofendas, pero quiero estar solo.

Me enteré lo que pasó con Vergo, debes tener cuidado―. Apretó los nudillos. ¿Qué parte no entendía?― Es una persona fuerte, no estas a su nivel. Ha estado con la Familia desde que era niño, créeme que tiene mucha experiencia y sabe pelear demasiado bien. No lo parece, pero tiene un temperamento extraño, si no haces lo que dice no dudará en matarte, sobre todo que ustedes no son parte de la Familia de forma oficial.

(One piece) Sálvame [Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora