Agapē (Oliver y Tn)

XIX

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Tienes que morir unas
cuantas veces antes
de que realmente
puedas vivir

~Charles Bukowski~

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15 de enero del 2046

-¿Estas bien, ____?- me preguntó Zack

-Si- contesté en un tono apagado mientras vendaba el brazo de un niño

-Seguro que tus hermanos están bien- me dio unas palmaditas en la espalda

-Gracias Zack-

Si, seguro están bien, Ray, Emma y Norman son de los mejores, mínimo ellos tres van a llegar al refugio y encontrarán la carta de Minerva, papá los va a ayudar a entrenar. Para entonces este lugar ya no existirá e iré a reencontrarme con ellos.

-Chicos, me dijo Lucas que despejemos las actividades de la tarde, quiere hablar con todos- nos informó Sonia

Zack, Sandy y yo asentimos para seguir atendiendo a los niños

-Gracias Sonia-

El día de hoy me tocaba regresar el equipo médico al cuarto/almacén, tomé todo y entré al molino. Realmente no me sentía bien, tenía un nudo en la garganta y sentía que mi estomago gorgoreaba, si tan solo hubiera plantas medicinales en esté lugar ya habría hecho el menjurje que le realizaba a Papá... Ay papá, te extraño tanto, este infierno terminará pronto y volveré a ti.

-____- me llamaba Paula

-Si ¿Qué pasó?- respondí como si nada

-Lucas quiere hablar contigo-

-Claro, ya bajo-

Entré a la habitación, Lucas terminaba de hablar con Oliver

-Toma asiento- me indicó amable. Cuando tomé lugar al lado de mi amigo prosiguió -Como le estaba comentando a Oliver, tenemos que apresurar la toma de Goldy Pond-

Comprendía las razones, sería más fácil huir antes del día de repuesto, además, las provisiones se estaban limitando y eso sería un gran problema.

-¿Ya hay un día establecido?- pregunté con calma, aunque Oliver sabía que no estaba muy cómoda y me empezó a dar ánimos con pequeñas palmadas en el hombro y la espalda

-Antes de que termine el mes-

-Bien, mañana iniciaré con la instalación de los instrumentos del plan B-

-Gracias, ____. Si necesitas ayuda en algo no dudes en decirlo-

-Si, Lucas- hice una pausa para continuar -He, quiero ir a recostarme un rato antes de la comida, con permiso- me levanté y salí, vi sus miradas de preocupación.

Llegué a mi habitación y me tumbé en la cama boca abajo, estaba quedándome dormida cuando oí que abrieron la puerta, pero no le tomé importancia. Sentí que se sentaban a mi lado para después hacerme caricias en la cabeza, se sentía realmente bien, mucha calma, mis pensamientos se esfumaban y el sueño me tomaba.

La persona se estaba levantando, pero sin abrir los ojos le tomé la mano

-Por favor, un ratito más- le pedía mientras lo jalaba a la cama para que se acostara

Levanté ligeramente los parpados y vi unos ojos rojos, se veían cansados. Oliver se acostó a mi lado y me abrazó cálidamente. Ya no había duda de nada, me gustaba, me encantaba su forma de ser, su aroma, sus ojos, sus labios que formaban una dulce sonrisa, él siempre me apoyaba y yo a él, como no amarlo...