XXII

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En las profundidades
del invierno finalmente
aprendí que en mi interior
habitaba un verano invencible

~Albert Camus~

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Todos escapamos de Goldy Pond exitosamente, y para evitar más tormentos, ese lugar ya no existe, gracias a Nigel el lugar estalló.

Para ser el primer día en que volvía a la verdadera acción, me sentía realmente bien, muy animada, no había perdido el toque. 

La noche nos abrigó, el cielo estrellado que ahora veía era real.

-¡Ray!- Corrí hacía él -Si no mal recuerdo, por esta zona hay una cueva, podríamos pasar la noche ahí-

-Si, no queda lejos- me dijo serio, no había cambiado nada.

-Bueno, daré el aviso. Llegando allá quiero hablar contigo- lo último lo dije con seriedad, vi que su cuerpo se tensó un poco, pero lo dejé, pasé con cada uno de los equipos a dar la noticia.

Al llegar a la cueva, Lucas y yo nos propusimos explorar su interior para ver si no había alguna amenaza dentro. No había ningún peligro.

-Vamos a descansar aquí hoy, adelante- les dije a todos -Tú y yo vamos a recolectar la cena- le ordené amablemente a Ray

-Si- no rechistó, solo dejé mi mochila al lado Oliver, quien estaba dormido.

Al encontrarnos ya solos, empecé a hablar 

-Cuéntamelo todo, ¿cómo fue el escape?, ¿cómo llegaron hasta el refugio?-

-Pues realmente todo fue difícil- él iba a tomar una hierba, pero lo frené

-Esa causa sarpullido- él paró en seco -Quiero los detalles, Ray- pedí mientras arrancaba algunos hongos y verduras que se parecen a las zanahorias

-Para iniciar, en octubre del año pasado les mostré la verdad a Emma y Norman- lo mire acusatoriamente -Los guíe a qué vieran una entrega-

-Comprendo- dije metiendo algunas cosas en su mochila

-Cuando regresaron, ellos iniciaron a pensar en la idea del escape. Después de algunos días me unieron a sus planes, al igual que a Don y Gilda- hizo una pausa -Pasaron algunas cosas, descubrieron que yo trabajaba para mamá- lo miré sorprendida -Mamá descubrió nuestros planes y actuó, le rompió una pierna a Emma y entregó a Norman-

-¿Qué ella hizo que?- pregunté eufórica -Espera, Norman ¿Él fue enviado?- pregunté con calma

-Si- me respondió con una mueca, yo lo abracé -Fue mi culpa, si hubiera controlado mejor a mamá, no hubiera pasado- sentí un nudo en la garganta, él estaba sollozando

-Ray, Ray- le di palmaditas de consuelo -No es tu culpa, es culpa del mismo sistema del que estamos escapando. No es tu culpa, hiciste lo que pudiste y eso es mejor que no hacer nada- tomé las mismas palabras que Oliver me decía para ayudar a Ray

-Gracias ____- me agradeció limpiando sus lágrimas para seguir tomando algunas bayas -Después de eso todos perdimos los ánimos para escapar. La noche de mi cumpleaños tenía dispuesto incendiar el lugar- lo miré con una ceja levantada

-Si, lo admito, yo iba a ser el señuelo para que mamá creyera que yo estaba asándome y los demás tuvieran oportunidad de escapar. Pero Emma me detuvo. Ella tenía un plan perfecto gracias a la última carta de Norman-

Oímos el ruido entre unos arbustos, tomé mi arma y me preparé para atacar, era un conejo.

-Bueno, cenaremos conejo a las brasas- le disparé al animalito.

Ray tomó una flor blanca, la puso entre sus manos y después la clavo en el pecho del conejo, la flor se abrió y se volvió roja, yo solo lo miraba atenta.

-Esto nos lo enseñó Mujika y Sonju. Ellos nos rescataron de ser atrapados por los demonios de la granja la madrugada del escape, nos quedamos una semana con ellos. Durante nuestra estancia a su lado, aprendimos sobre algunas plantas, medicina tradicional y caza- explicó tomando al animal en sus brazos 

-¿Ellos también son prófugos? ¿De qué granja?- pregunté con interés 

-Si, son prófugos, pero no de una granja, ellos son demonios- lo mire con los ojos bien abiertos como queriendo decir "no, Ray, no me lo creo" -Ellos no comen humanos, la sangre de Mujika hace que cualquier demonio sobreviva sin carne humana, por eso mismo vagan por el mundo. Ellos nos contaron más sobre la promesa, gracias a eso nos apresuramos a llegar el refugio y a encontrar una forma de huir al mundo humano-

-Sinceramente no me creo que esos demonios los hayan ayudado, pero tu estas aquí, eso es prueba suficiente. ¿Cómo los recibió papá?- caminábamos de regreso a la cueva

-Tu no crees en Sonju y Mujika, pero en verdad yo no puedo creer que le digas "papá" a ese viejo. Ese loco nos recibió con una pistola apuntando a la cabeza, ¡le rozó la mejilla a Emma con una bala! y casi se me sale el alma cuando la tomó de rehén, lo bueno que Emma se supo defender y logró escapar- yo simplemente me daba un masaje en la frente, regañaría a papá cuando lo viera 

-Yo le dije que los ayudara, que les enseñara lo que yo aprendí de él... Ay no-

-De hecho, de camino a aquí y por su culpa casi terminamos siendo comida de demonios- yo negué con la cabeza -Bueno, ya te conté todo, ahora te toca a ti, para iniciar, que buena cachetada le disté al chico de cabello blanco- me dijo con una sonrisa burlona

-Ni me lo recuerdes, el estrés me consumía y con lo que dijo yo llegué a mi límite-

-Recuérdame no hacerte enojar- lo mire con cara de pocos amigos -Está bien, está bien, pero supongo que es alguien importante-

-Si, tienes razón- afirme con una sonrisa

-Espera ¿Te gusta?- me miró incrédulo

-He... Si, puede decirse que si-

-¿Son pareja?-

-No ¿Cómo crees?-

Él quería decir algo más, pero no le di oportunidad ya que me adentré en la cueva, ya habían preparado una fogata en medio de todo.

Mientras Ray terminaba de hacer la cena, yo hacía pomadas con algunas hierbas que recolectamos, espero que les sirvan a mis amigos.

Agapē (Oliver y Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora