Agapē (Oliver y Tn)

XXXII

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"No amas a alguien por
su apariencia, o la ropa,
o por su carro costoso,
sino porque canta una canción
que solo tú escuchas."

~Oscar Wilde~

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-¡Son ellos, volvieron!- gritó Pepe desde el cuarto de cámaras.

Al oir su mensaje deje mis actividades de lado y fuí hasta la compuerta, salí del refugio y en cuanto ví sus siluetas corrí hasta ellos.

-¡Ray!-

-¿____? ¡____!- ví como Ray dejó caer su mochila y de inmediato echó a correr hacía mi.

Cuando nos encontramos caímos al piso en medio de risas.

-¿Soy yo o estás más alto?- aún seguíamos riéndonos.

-Si, crecí un poco-

-Y también tu cabello, ya casi te tapa el otro ojo también-. Ray se levantó y me extendió la mano para ayudarme a hacer lo mismo, yo acepté.

-Mmm, no lo había notado-

-Te voy a cortar el cabello-

-Por favor- me sorprendí un poco por su respuesta. Los demás no tardaron en llegar con nosotros, primero saludé a Emma con un abrazo y alborotando su cabello, a Violet y Zack casi los asfixiaba con mi abrazo.

-Que alegría tenerlos de nuevo en casa muchachos- sonreí ampliamente.

En medio de plática y risas entramos al refugio, dónde los más pequeños los recibieron con una avalancha de abrazos mientras que los más grandes con una sonrisa.

-¿Y bueno chicos, encontraron algo?- preguntó papá.

Al ver la mirada de Emma todos fuimos corriendo a la sala de archivos, ahí nos explicaron todo.

Al parecer Emma entró a los siete muros y habló con §∆£, con ello iniciarán una nueva expedición que será mucho más larga y peligrosa con el fin de encontrar la otra manera de entrar a los siete muros.

-Tal vez está expedición tarde más de seis meses- comentó Emma

-Si, además tenemos que entrar en territorio de demonios civilizados- explicó Ray mientras señalaba varias aldeas de demonios en un mapa.

-¿Cuándo partirán?- pregunté analizando la situación.

-En tres semanas-

-Nos da el tiempo suficiente para hacer sus trajes de demonios- miré cómplice a mis amigos de Goldy Pond, ellos me devolvieron la sonrisa.

-¿Estás segura de que pueden hacerlo?-

-Ray, estos chicos han investigado y observado al enemigo más tiempo del que tú crees, crearon armas especiales para destruir las máscaras, creamos una estrategia complicada pero eficaz para eliminar a cada objetivo y peleamos hasta el fin aunque el plan se fue a la alcantarilla, claro que podemos hacer seis trajes en tres semanas sin problema- respondí orgullosa de mis amigos, ellos nos veían confiados, aceptando el desafío.

- - - - -

-Te juro que el pegamento estaba aquí-

Nuestros materiales estaban desapareciendo, la semana pasada fueron plumas y garras con las que haríamos accesorios, está vez fue el pegamento y el kit de costura.

-Este lugar no es tan grande, las cosas deben de estar en algún lado- traté de mantener el orden.

-Si, pero nos tardaremos más en buscar las cosas que en hacer los trajes- replicó Gillian.

-Pero sin esas cosas no podremos hacer nada- se unió a mi Oliver. -Estamos perdiendo el tiempo discutiendo sobre esto, ¿Qué tal si tú y Nigel van a buscar las cosas? Sería de gran ayuda- amaba a este hombre pero sus miradas serias mataban.

Con refunfuños Gillian salió del cuarto llevándose a Nigel con ella.

-Así tendremos un poco de calma- suspiro Oliver me tomaba por la cintura.

-Calma pero no privacidad- se burló Zack, Oliver solo le devolvió una mirada de mala gana -¿Qué? ¿Ya no les gusta nuestra compañía?-

-Claro que nos gusta pasar tiempo con ustedes- afirmé mientras volvía a mi asiento para continuar detallando una de las máscaras.

-Pero me gustaría pasar más tiempo a solas con mi novia- agregó Oliver con algo de enfado, volviendo su concentración en el collar de cuentas que estaba haciendo.

-Le voy a decir al señor Yuugo- amenazó Zack

-¡No!, ya no quiero problemas con mi querido y amadisimo suegro ¿Qué no recuerdas lo que tuve que hacer para que volviera a darme su confianza?-

-No, no recuerdo-

-Tuve que meterme a una tina de agua helada ¡incluso tenía hielo!, y al día siguiente me cerraron la puerta del refugio y no me dejaron entrar en tres dias- yo lo abracé

-Ay, si es cierto, cuando te dejaron entrar estabas moribundo por el resfriado y la gripe que te dio-

-Los sacrificios que se hacen por la locura del amor- comentó Pepe

-Pero lo valieron- me dijo con una linda sonrisa y luego me besó la frente

-Aww que bonito es el amor- comentó Sonia con una sonrisa.

- - - - -

-Recuerda comer bien-

-Claro-

Hoy el equipo de expedición partiría del refugio. Yo como buena hermana mayor me estaba despidiendo de Ray con un abrazo.

-Y no te estés poniendo como chivo expiatorio, carnada o señuelo- me separé del abrazo y lo miré seriamente.

-Claro que no ¿Cómo crees?-

-"¿Cómo crees?" Haste tonto, Ray. Te conozco- le recriminé.

-Te prometo que no lo haré- él levantó el dedo meñique, yo hice lo mismo y entrelazamos nuestros dedos.

-Te quiero mucho Ray, vayan con cuidado- volví a abrazarlo, está vez él correspondió el abrazo.

-Yo también te quiero mucho, ___-

Ambos nos separamos, los niños aún se despedían de los muchachos en medio de un alboroto.

-Nos vemos luego- se despidió Emma para después subir por la escotilla, el resto de su equipo la siguió.

Ya habían pasado unos minutos desde que se escuchó el sonido de la escotilla cerrarse y aún seguía mirando hacia ella, estaba preocupada, cualquier cosa les podría pasar.

-Tranquila, estarán bien-

Sentí sus manos rodeandome, su respiración en mi cuello y después un beso en la mejilla, él sabía que eso me calmaba.

-Después de todo aprendieron de los mejores-

-Si, tienes razón- una sonrisita apareció en mis labios, me di media vuelta y lo abracé sobre los hombros para besarlo.

Sus besos eran una mezcla inmensa de sensaciones y emociones, tan indescriptibles como su amor, tan dulces como su esencia y tan maravillosos como el tiempo mismo.

Después de ese beso juntamos nuestras frentes y soltamos unas pequeñas risas

-Te amo, como no tienes idea-