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La pelicorta ni siquiera intento cubrirse contra los ataques de su jefe, era inútil hacerlo.

- Eres la única con mi hermano que sabe sobre eso y con la última advertencia que le hice hace tiempo dudo que le diga algo!

- L-lo siento....!.- intento ponerse de pie pero recibió una patada en su rostro.

- Se supone que deberías mantener eso en secreto hasta que yo te pida revelarlo si no podía! Por qué le dijiste de ella?! Por qué le contaste eso?!.- el se puso delante suyo y la agarro de su cabello haciéndola parar.

- Y-yo... Yo..

- Dime!

- Había tomado mucho y estaba enojada quería desquitarme con alguien o que me golpeara y Tzuyu era la única que podía causarme tanto dolor...- hablo rápidamente mientras miraba el enojado rostro de su superior.

- Solo por eso le dijiste aquello! Solo por tu estúpidas ganas de molestar!

- Lo siento...- el hizo un hechizo que la mantuvo de pie mientras era golpeada en todas partes de su cuerpo.

No podía mover ni un dedo, el sabor a hierro de la sangre estaba en toda su boca, cada centímetro de su cuerpo dolía pero no podía hacer nada, pensar que la muerte iba a ser rápido era una estupidez.

- Estabas con unos ángeles, a caso son tus amigos... No creía que fueras amigas de unos ángeles y que mi hija igual hasta una novia me entere que tiene, te dije que la cuidaras de ellos! Que la mantuvieras alejada!

- Lo siento señor.- era lo único que podía decir.

- Te pedí que mantengas alejada a Tzuyu de ellos y aparte guardaras el secreto de su madre pero vas y haces todo lo contrario.

- Yo no pude hacer nada... Ella es feliz con aquella persona y no es peligrosa, esa persona con la que sale la cuida mucho y ambas darían su vida por la otra si estuvieran en peligro... nosotros dos tuvimos la desgracias de salir con las personas incorrecta...

- No digas estupideces! Un angel con mi hija quien será la heredera del trono no puede estar juntas! Debiste matarla e impedirlo o darle miedo para que sean solo amigas.

- No cree que su hija ya a sufrido demasiado... Debería... dejarla tomar su decisión.- una patada en su costilla hizo que su visión se volviera borrosa y un dolor peor que los anteriores se hiciera presente.

- Se supone que tienes que hacer lo que yo te diga sin opinar o quejarte! Tienes que contarme todo y decirme sobre mi hija con esa chica pero no lo dijiste porque también estas enamorada de una ¿verdad?

- N-no...

- No mientas, Jack me conto todo hoy luego de despertar de su coma! Me dijo que tu apareciste y defendistes a dos angeles!.- el hechizo desapareció y cayo al suelo.

- Y-yo solo no quería que hubiera una guerra...

- La habrá ahora luego de que mate a esas dos chicas, supongo que la que estaba en esa habitación es la que te gusta, traeré su cabeza aquí...

- No, esperé señor! Haré lo que sea pero por favor no le haga daño!

- Debiste pensar antes de hacer todo lo contrario de lo que te pedí!

Sintió magia y miro a un lado, un portal se abrió dejando ver a Jihyo, Daniel y Sana pero él chico no entro tal vez por el miedo pero las dos chica sin dudar se iban a acercar solo que el Rey apareció delante suyo.

- Venir aquí fue la peor decisión, ustedes dos fueron directo a la boca del lobo.- se movió tan rápido que Jihyo no vio venir el golpe a su rostro y ser lanzada lejos y luego agarró a Sana por el cuello.- Vaya así que eres la noviecita de mi hija...

save me - parte dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora