"ʙʟᴀᴄᴋ ᴄʜᴇʀʀʏ" → [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ]

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Entonces todo se congeló.

NamJoon había parado sus movimientos, incluso saliendo del omega para mirarle fija y directamente a la vez que su ira elevaba en un tiempo récord, lo que le hizo al omega volver a su realidad y darse cuenta de lo que había dicho, rápidamente enviando ambas manos a su rostro para cubrirlo avergonzado.

—¿Qué acabas de decir? —frunciendo el ceño, el alfa cuestionó, enredando una sabana en su cintura para colocarse de pie —¡Responde, Park!

—No me grites, NamJoon —demandó molesto el omega, levantándose del colchón para también enredar una sabana a su cintura, sentándose en la cabecera de la cama —. Debo disculparme por ello, de verdad lo siento.

—¡Oh! ¡¿Pero crees que una maldita disculpa bastará?! ¡Acabas de mencionar otro jodido nombre mientras estamos teniendo sexo, JiMin!

—¡Y lo sé! —de igual forma elevó la voz, enviando sus manos a cubrir su rostro —, de verdad lo lamento.

—Ahora mismo vas a explicarme absolutamente todo lo que ha pasado desde que llegaste a este maldito lugar.

—Te recuerdo que no eres mi jodida  pareja para reclamarme de absolutamente nada —pasó una mano por su cabellera, descubriendo su frente —. Te contaré solamente lo de la misión y lo que haré, después de esto tú volverás a Tokyo y me dejarás trabajar en paz, ¿de acuerdo?

NamJoon sólo giró sobre sus talones sumamente molesto, incluso bufando ante lo sucedido para después, poco de acuerdo con aquello, asentir con la cabeza.

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—Necesito follar, realmente lo necesito…

JungKook mantenía el teléfono en su oreja, escuchando absolutamente toda la conversación que el omega había tenido dos horas anteriores. No podía explicar con fija exactitud qué era lo que sentía, pero era realmente dañino para su poca cordura que siempre cargaba. El teléfono estaría a punto de romperse si seguía escuchando aquello, porque su cuerpo temblaba por la furia, por la ira emanando de pies a cabeza y el corazón bombeándole a mil por minuto. Wheein y Hwasa se mantenían a un lado de él, sabiendo que no había sido buena idea que escuchara la grabación de la llamada.

—Te dije que no le prestaras el teléfono, amor —dijo Hwasa, Wheein mordiendo sus uñas desesperada ante la rápida respiracion que su hijo comenzaba a mostrar.

—Cariño… —Wheein se dirigió al alfa, quien no prestándole atención siguió en su misma posición —, recuerda que el omega aún no es tuyo, no puedes reclamarle nada…

Pero nada, JungKook seguía con el teléfono en su oreja, moviendo el talón de su pie bruscamente contra el suelo. Vestía de un conjunto deportivo para hacer ejercicio, pero ahora tal vez no haría absolutamente nada mas que buscar al omega.

JungKook sin más bajó el móvil de su oreja para entregárselo a la omega, donde esta abrió los ojos de más en cuanto notó que JungKook se dirigía a la salida de la mansión, todos abriéndole paso conforme él pasaba.

—No debemos involucrarnos en eso, Wheein —habló Hwasa a la omega —. Están grandes para saber si verdaderamente desean unirse o bien, matarse.

Wheein sólo soltó un agotado suspiro, asintiendo finalmente con la cabeza.

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—Ya entiendo... —asintió NamJoon comprensible sentado en la orilla de la cama, JiMin ya se había vestido a sus espaldas, fumando un cigarrillo —. Aparentemente es tu destinado, pero tú aseguras que no lo es.