33

2.7K 289 17
                                    


El camino era fríamente silencioso.

La camioneta era extremadamente grande y polarizada. Según había entendido JiMin, pertenecía a los padres de Taehyung, aquellos que para su mala suerte se encontraban al frente de él, uno al volante y otro al lado del copiloto, quienes en breves ocasiones sentía sus miradas a través del espejo retrovisor.

A lo escuchado se encontrarían con otra manada al inicio de la frontera para el ataque, los cuales eran aliados de los padres de Taehyung. JungKook yacía en los asientos traseros de la tercera fila, charlando con los alfas y betas que transportaban en la camioneta, ideándoles el plan de cómo sería al inicio.

JiMin se encontraba mirando a su lado en la ventana de la segunda fila. Hwasa se encontraba a su lado mirándose los dedos de sus propias uñas, donde JiMin al voltear pudo percatarse de una notoria cicatriz en la palma de su mano. No preguntaría por aquello, pero parecía inquietar a la alfa aunque no lo diese a notar.

—Wheein no vendrá —mencionó el padre alfa de Taehyung, quien yacía en el lado del copiloto.

—Por supuesto que no —respondió Hwasa con seguridad, finalmente desviando la mirada al frente para después bajar las manos a sus muslos. JiMin mirándole en todo momento de perfil —. Ella ya no está en buena forma como para este tipo de peleas.

—Te recuerdo que eres más grande, Hwasa —soltó el alfa en tono burlesco, a lo que la alfa le sonrió lindamente con falsedad, incluso achicando los ojos ante su estúpido comentario.

—Te recuerdo que te puedes ir a la mierda, SeonJu —contestó la alfa para después borrar su sonrisa, provocando la risa de la pareja al frente, quienes ya no mencionaron nada más. JiMin por su parte riendo internamente.

El omega dio un enorme y profundo suspiro para después volver la mirada a la ventana, tratando de fugar su mente de lo ocurrido el día anterior. No estaba concentrado, y aquello le asustaba porque, el no estar centrado en su objetivo lo llevaría directamente a perder la guerra que entre mafias se daría. Pero era imposible, no cuando aún recordaba la agradable sensación y comodidad en su pecho de tan sólo recordar cómo el alfa le sostenía con firmeza y le besaba con pasión.

Sonrió inevitablemente, después frunciendo el ceño para negar con la cabeza duramente, apretando las manos en puño a la vez que carraspeaba su garganta para recargarse en el respaldo del asiento. Debía dormir un poco y fugar su mente, necesitaba ahora mismo vaciarse y dedicarse a memorar lo que prontamente se daría.

...
...
JungKook era un alfa bastante diferente a los demás, y él mismo lo sabía y difícilmente lo reconocía. Él obtenía fuerza a base de los recuerdos o acciones que implicaran herir a los suyos, y el saber que Siwon estaba tras la vida de su madre omega le hacía enfurecer de forma histérica, sin embargo, existía en estos momentos otro sentimiento ajeno que era el causante de que sintiera un gran hueco en su pecho, un hueco que desconocía con qué podría ser rellenado porque realmente no le permitía concentrarse bien, y más aún teniendo a JiMin a tan sólo unos metros frente a él; la razón del porqué ahora corazón se inquietaba.

La camioneta finalmente había llegado al origen exacto donde la manada atacaría en su forma lobuna. Los colegas de los padres de Taehyung de igual ya habían llegado.

Todos hablaban entre sí claramente ya conociéndose, y JiMin jodidamente agradecía que fuese así y nadie se dirigiera a él. Entendía también esa parte, porque ellos habían llegado precisamente a una pelea en donde no había probabilidad alta de sobrevivir. Había que reconocer que la sangre Jeon era sumamente fuerte y poderosa al igual que la sangre Kim, pero a pesar de haber ventaja, todos se mentalizaban en no confiarse o bajar la guardia. La mafia de Siwon era conocida por atacar por la espalda, y no siempre de forma literal.

"ʙʟᴀᴄᴋ ᴄʜᴇʀʀʏ" → [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora