"ʙʟᴀᴄᴋ ᴄʜᴇʀʀʏ" → [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ]

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La incomparable vista seguía siendo igual de perfecta como la primera vez que Taehyung y el omega habían presenciado juntos en aquella cafetería. El aroma empalagoso seguía siendo el mismo al igual que la gente alrededor. Aquella noche se encontraban en una sencilla mesa con un café frente a ellos; café con leche y un caliente y espumoso café americano.

La diferencia era que ahora Jeongguk invadía en medio de ellos en la mesa con un café negro.

Siendo de noche y con muchos enemigos en cualquier esquina de la ciudad, los tres se encontraban con unas sudaderas negras y cubriéndose el cabello con el gorro de la misma, eso sin contar los cubrebocas que lamentablemente tenían que usar en todo momento.

JiMin aún no podía superar la cara tan adorable del alfa al verles abrazados en la sala de la mansión. Era adorable porque él no solía ser tan celoso...

-¿O sí? -cuestionó JiMin para sí mismo, incluso mirando al techo con el ceño fruncido ante su duda. Taehyung al frente le tocó el pie por debajo de la mesa con el mismo, llamando su atención.

-Hey, ¿todo bien, Minnie? -preguntó el peliazulado alfa, a lo que Jungkook carraspeó duramente la garganta para llamar su atención. Taehyung se cabreó, mirando con frustración a su mejor amigo -Hombre... ¿puedes irte?

-¿Adónde? -preguntó JungKook, incluso cruzando sus brazos sobre su torso, recargándose en la silla.

-A la mierda, maldito celoso hijo de puta -escupió Taehyung con rabia, causando la risita de JiMin y un asombro por parte del alfa.

-¿Qué has-

-¡Deja de celarlo conmigo, por Dios lobo! -volvió a atacar, incluso dejando caer sus manos en la mesa sin tanta fuerza.

-No son celos, qué te sucede -desvió la mirada a la encargada de la cafetería, visualizando cómo de reojo la misma les miraba constantemente, por lo menos hasta que ambos toparon miradas y la mujer le sonrió.

JungKook sonrió forzadamente, volviendo la mirada a su propio café, donde logró mirarse en el reflejo del líquido para después volver la mirada con Taehyung, quien sólo rodó los ojos.

-Tengo que irme -JungKook soltó de la nada, incluso enviando una mano a su bolsillo para sacar un billete, el cual dejó sobre la mesa y rápidamente se puso de pie.

JiMin y Taehyung fruncieron el ceño en duda, el omega siendo el primero en tomarle en la muñeca para detenerle, donde el alfa le miró desde arriba y sólo se dedicó a suspirar ante su suplicante mirada.

-Bombón, debo irme...

-P-pero, ¿por qué tan de repente? -cuestionó JiMin con voz tranquila, incluso tragando saliva.

-Jeongguk, déjate de estupideces, sabes que no lo digo en serio cuando te mando a la mierda -se detuvo, mirando al techo por un momento antes de continuar -, bueno, al menos no todas las veces.

-No, no, no es por ustedes -aclaró el alfa, finalmente tomando la mano de JiMin para inclinarse hacia él, plantando un corto beso en la frente del omega, quien agrandó los ojos y se sonrojó en un tiempo record por su acción -. Te veo en la mansión, ¿de acuerdo?

JiMin sólo asintió avergonzado, notando cómo el alfa finalmente se alejaba del par, su silueta desapareciendo en cuanto salió de la cafetería. El clima afuera era algo frío a comparación de los días anteriores, porque lograba sentirse el frío apesar de estar adentro. JiMin sólo se encogió de hombros, comenzando a tomar de su café, escuchando a Taehyung bromear de lo raro que a veces podía ser JungKook.

JiMin sólo se dedicó a mirar a la encargada de la cafetería de reojo en duda.

Quien por cierto, ya no se encontraba a la vista.