"ʙʟᴀᴄᴋ ᴄʜᴇʀʀʏ" → [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ]

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—No me estás siendo claro en ningún momento, JiYong —Wheein suspiró profundamente un tanto hostigada, manteniendo una mano sobando el puente de su nariz en clara impaciencia —. Dime bien las cosas desde un inicio, sin rodeos. 

JiYong con el rostro destrozado y bañado en sangre, asintió una vez más con la cabeza, en todo momento manteniendo la mirada en suelo, sentado en la vieja cama del sótano. 

—Dabai me dijo que mantuviéramos en secreto quién verdaderamente era el líder de los rusos —dijo, manteniendo su mano sobre su mejilla —, que en cuanto se diera la oportunidad de ganar más de su confianza, atacáramos directamente a sus bodegas y bóvedas, sólo así cumpliríamos el objetivo de ser los reyes de la mafia.

—Ajá, y luego qué con esa barata historia de obtener el primero lugar, ¿JiMin qué tenía que ver en esto? —cuestionó, ahora enviando ambas manos a reposar en su propia cintura.

—Dabai y JiMin se conocieron en un pasado, Dabai se enamoró de la forma tan hábil de JiMin a pesar de ser un omega. Lo anhelaba, ansiaba tenerlo consigo y presumir al mundo de la mafia que traía consigo a un poderoso y único omega. Pero entonces uno de sus aliados se adelantó ocultándolo, que fue lo que desató la furia de Dabai. Y los mandó a matar a ambos, pero bueno… sólo fue por parte de su aliado, JiMin logró escapar y esconderse, al menos eso fue hasta que dio acto de presencia nuevamente en Corea. En cuanto lo supo y vio que se encontraba con su hijo Jeongguk… lo anheló más.

—No importándole las consecuencias —soltó Wheein completando la oración, a lo que el alfa asintió —¿Qué busca con él?

—No realmente es amor, por supuesto —soltó una breve risita el alfa, continuando —. En realidad es obsesión y anhelo de tenerlo secuestrado por siempre, así logrará vengarse por lo que en un pasado se dio. 

—Entonces no está muerto. 

—No, no creo que sería capaz, por lo menos no mientras JiMin se mantenga en forma y quieto.

—Eso es una clara advertencia de que debemos apresurarnos —Wheein palideció, comenzando a tragar saliva de forma nerviosa y desesperada —. Dónde lo tienen JiYong —preguntó alarmada, acercándose al alfa, quien al escuchar sus pasos elevó rápidamente la mirada nervioso —¿Dónde está?

—Si lo hago o no, me matarán, ¿cierto? —preguntó con un hilo de miedo y dolor en su voz.

—Dime dónde están, JiYong —sentenció, tomándole de los hombros con elevada fuerza, mirándole directamente a los ojos, aquellos que amenazaban en clara ira.

JiYong sólo pudo tragar saliva ante el miedo y ante la resignación, finalmente soltando lo siguiente:

—Bodega abandona de Corea del Norte, exactamente a un inicio del puente que conectan ambas ciudades. No será fácil escabullirse, Dabai tiene muchos lobos entrenados, y mínimo diez personas armadas —le recordó, a lo que Wheein finalmente se puso recta para por fin soltarle, plantándole una sonrisa de lado. 

—Verdaderamente no conoces a la mafia Jeon —alardeó victoriosa, finalmente dando media vuelta para dirigirse a la puerta de metal gigantesca, no sin antes mencionar lo siguiente —; espero sea real la ubicación, de lo contrario habrá una muerte sumamente dolorosa para ti —y sin más, cerró la puerta, dejando al alfa en la completa soledad pero sobre todo en silencio.

—Es la verdad —murmuró sabiendo que nadie se encontraba, quien resignado se dejó caer en el colchón.

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—Perfecto, ya capté la ubicación —asintió JungKook a Wheein, quien mirándole con dolor le tomó del brazo, dándole confort —Gracias, mamá.

—Iremos por JiMin, él estará bien —prometió la omega, a lo que el alfa cerró los ojos con una tranquila sonrisa, negándole muy lentamente con la cabeza —¿Qué sucede?