"ʙʟᴀᴄᴋ ᴄʜᴇʀʀʏ" → [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ]

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-Uhm, cariño...

-Dime, amor -respondió Hwasa a su omega, sirviendo dos calientes tazas de café con delicadeza, prestándole atención.

-¿No sospechas que aquel par ya es finalmente, algo oficial? -preguntó junto con una sonrisa al ver a su hijo JungKook y al omega saliendo de la mansión demasiados juntos, causándole ternura -. Hace días ya es muy obvio pero creo que ahora sí van en serio.

-Por supuesto que ya lo son, ¿no notas su cercanía y el claro olor del contrario en el cuerpo de ambos? -dejó la taza de café en las manos de su omega, sentándose a su lado para pasar una pierna por encima de la otra, de igual forma mirando al par que salía de la mansión -. Jeongguk debe ir con cuidado si de verdad desea estar al lado de ese omega.

-No le des mala suerte a nuestro hijo, por Dios lobo.

-No lo deseo, cariño -aclaró, siendo realista -. Al contrario, realmente deseo que sea feliz a su lado, pero lamentablemente no vivimos en un mundo de princesas o pasteles donde todo es rosa y hay arco iris en cualquier parte del cielo -fue directa, dándole un primer sorbo a su taza de café para poder continuar -. Él, a lo largo de su vida se ha ganado infinidades de enemigos, gente peligrosa que ansía desaparecerlo del mundo, y nosotras no podemos intervenir tan fácilmente.

-¿Lo dices por el omega? -frunció el ceño, dejando la taza en la mesita de la sala para mirar fijamente a la alfa -¿Temes a que como venganza tomen a JiMin para joder a Jeongguk?

Hwasa le miró de igual forma, asintiendo lentamente con la cabeza. Sabía lo que se aproximaría.

-¿Te estás escuchando, Hwasa? -cuestionó dura, elevando un poco la voz -. Estás pensando igual que cualquier alfa, joder. Estás dudando de la capacidad que tiene ese omega para defenderse. JungKook no está enamorado de cualquier omega, nuestro hijo tiene como destinado a un chico igual de grandioso y fuerte que él. Quien se atreva a querer ir por JiMin, él mismo se defenderá a capa y espada. Y de igual forma nuestro hijo le defenderá.

-No dudo de ello pero... -cerró los ojos para aclarar sus palabras, tomando incluso aire para lograr continuar -, pero el mundo donde estamos es una mierda, y yo no quiero ver a ninguno de los dos sufrir si alguno muere.

-Y no lo harán -dijo completamente segura, llevando una mano a la pierna de su alfa para apretarla, llamando su atención -. Ellos se protegerán mutuamente hasta el final -se acercó de nuevo pero esta vez a su rostro, depositando un corto beso en su mejilla, a lo que al instante provocó que esta sonriera -. Así como tú y yo, ¿cierto?

-De no ser por ti hubiese muerto aquella noche, Wheein -Hwasa recordó, dejando caer su mano a la de la omega, apretándola con la suya -. Casi pierdo no sólo la pierna aquel día, sino también la vida.

-Mía -murmuró Wheein cerca de su rostro, finalmente plantándole un cálido y delicado beso en sus labios.

-Tuya -asintió la alfa sin pensarlo, disfrutando de su compañía.

Seokjin esperó en el asiento del piloto de la camioneta a todos sin excepción. En los asientos traseros Hoseok y Taehyung yacían sentados mientras que JungKook y JiMin por fin entraban a la camioneta. Las ordenes de JungKook habían cambiado bruscamente de la nada, y nadie estaría dispuesto a preguntar el porqué, lo único que sabían que ahora había un extra más cooperando con ellos; JiMin.

-A con YoonGi -ordenó JungKook al lado de JiMin, a quien lo atrajo de la cintura para pegarlo más a su cuerpo, ahora pasando una mano por su cabellera negra para descubrir su rostro, mirando al frente -. Debemos darnos prisa.

-Por supuesto, señor Jeon -acató Seokjin, encendiendo la camioneta para por fin avanzar.

JiMin se dedicó a voltear a los asientos traseros, saludando con una sonrisa a Taehyung y de paso a Hoseok, quienes se encontraban vestidos de traje negro sólo que nadie contaba con saco. Solamente las camisas blancas de vestir dentro de sus pantalones. El omega no sabía si era una clase de uniforme con él o simplemente era la vestimenta que más solían usar. Él vestía de unos vaqueros negros que pegaban mucho a sus piernas. No estaba acostumbrado a usar ropa tan pegada debido a que fingía ser un alfa diariamente, pero ahora incluso congeniaba a la perfección con su camisa gris oxford que mostraba la marca temporal por el alfa.