06

86 13 14
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

..........................................................

Patada se despertó sobresaltado en medio de la noche, el sudor frío cubriendo su frente mientras sus pensamientos se sumergían en las profundidades de un sueño perturbador. Con la respiración entrecortada, luchó por despejar la neblina de su mente, recordando vívidamente la sombra oscura que lo acechaba en su sueño.

― No... No, por favor... ―murmuró el mayor , su voz apenas un susurro en la penumbra de la habitación.

Los recuerdos de su infancia, el eco distante de un incendio devorando todo a su paso, inundaron su mente mientras luchaba contra el miedo que amenazaba con paralizarlo. La sombra acechante en su sueño parecía encarnar todos sus temores más profundos, sus ojos llenos de una oscuridad que amenazaba con engullirlo por completo.

― ¿Por qué... por qué no hiciste nada? ―susurró , las lágrimas asomándose a sus ojos mientras revivía el trauma del pasado.

Con un esfuerzo sobrehumano, el maestro se obligó a apartar esos pensamientos de su mente, concentrándose en su ahora. A pesar de la oscuridad que lo rodeaba, se esforzó por enfocar su mente en mantenerse calmado sin embargo tenia presente la preocupación del joven y la bebe que no habían llegado aun.

― Pequeña Liyue, ...Manipulens... por favor, que estén bien ―murmuró , su voz temblorosa con la angustia que amenazaba con desbordarse.

Después de un momento, con un suspiro pesado, se obligó a recostarse nuevamente, tratando de encontrar conciliar el sueño.

...

Mientras la luna iluminaba apenas el oscuro sendero entre las montañas, Manipulens corría sin aliento, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras la adrenalina recorría cada fibra de su ser. Tras él, las bestias salvajes rugían, sus ojos brillaban con un hambre voraz mientras lo perseguían con determinación implacable.

― ¡Maldición! ―exclamó el joven, su voz cargada de frustración y temor mientras esquivaba ramas y rocas en su frenética huida.

Cada paso era una lucha contra el dolor de sus heridas, pero la urgencia de su misión lo impulsaba hacia adelante, su mente enfocada en una sola meta: llegar con el mayor antes de que fuera demasiado tarde. A pesar del miedo que lo envolvía como una sombra, el haber llegado tan lejos y hallar la cura lo impulsaba a superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Con cada paso, la determinación del de cabello morado crecía. Aunque las bestias rugían amenazadoramente detrás de él, por lo valioso que había tomado sin preguntar, el joven mago se negaba a rendirse, su determinación ardiente como una llama en la oscuridad de la noche.

― Ese tonto de Patada me la va a pagar cuando vuelva! ―exclamó el joven de tez clara con determinación, su voz resonando en la quietud de la noche mientras corría aun con la esperanza de un nuevo día brillaba en el horizonte.

...

Moonlight- Patada y Manipulens -KFW (Kung Fu Wa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora