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...

Manipulens después de tratar de asimilarse en el nuevo lugar, se despertó con rigidez en los músculos por haber dormido en el suelo duro de la gruta. Decidió realizar algunos estiramientos para aflojar sus articulaciones, como solía hacer con su maestro en los viejos tiempos.

El de tez clara estiro sus brazos hacia arriba, sintiendo caer en su rostro algunas gotas que había dejado la lluvia  por la noche.

―Nunca pensé que estaría  volver esta haciendo esto solo―murmuro, mientras inclina el cuerpo hacia un lado, buscando liberar la tensión acumulada.

Una voz interna le responde:― Tal vez nunca debiste haber buscado su desprecio en primer lugar―

El joven sacude la cabeza ante el pensamiento intrusivo, centrando su atención en el movimiento de su cuerpo.

―No necesito a nadie más―se dice a sí mismo con determinación, mientras se inclina hacia adelante para estirar los músculos de su espalda.

Pero una parte de él sigue sintiendo el vacío dentro de si , como si ahora su rumbo fuera incierto. Había perdido a la nena ,el maestro no quería verlo nunca mas y ahora estaba en otro pueblo que apenas acaba de conocer.

Aun así, continúo con su rutina de estiramientos, tratando de ignorar las dudas y las preguntas que lo persiguen.

...

Unas horas mas tarde, una sombra se aproximo a la entrada de la gruta. Al verlo llegar se pudo que ver que se trataba de el mismo niño de ayer , quien llevaba consigo un cesto de alimentos en sus pequeñas manos. 

Sus ojos se iluminaron al ver al joven mago allí, pero su entusiasmo se desvaneció rápidamente cuando notó la expresión seria del susodicho.

Con cuidado, se acercó a Manipulens  y extendió el cesto hacia él. ― Buenos días señor, aquí tiene un poco de comida―, dijo tímidamente, esperando ganarse la aprobación del contrario.

Sin embargo, en lugar de mostrarse ameno, El de ojos rubí lo miró  y le gruñó con desdén.

 ―¿Qué haces aquí, mocoso? recuerdo haberles dicho que no me molestarán―, dijo bruscamente, haciendo que Jing retrocediera con temor.

El niño tragó saliva nerviosamente, sintiendo un nudo en la garganta.― Lo..lo siento, solo quería ayudar― murmuró en voz baja, sus ojos llenos de tristeza al sentirse rechazado.

El joven lo observó por un momento, su expresión sin suavizarse. ―Pero que fastidio―, dijo con aspereza. Gruñendo finalmente dictamino ― Lárgate ― .

Jing, temeroso , se dio la vuelta y comenzó a alejarse corriendo, tratando de contener las lágrimas que amenazaban con escaparse.

El de tez clara volvió su atención al entrenamiento, aparentemente sin preocuparse por su actitud anterior pues quien podría reprenderle ahora, de algún modo lo hacia sentirse en  libre albedrio.

Moonlight- Patada y Manipulens -KFW (Kung Fu Wa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora