Después de los sucesos ocurridos en la serie, el maestro Patada y su ex pupilo Manipulens regresan a su tiempo, envueltos en resentimiento y desconfianza por parte de ambos, el mayor trata de redimir a su ex alumno quien muestra estar en un dilema m...
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Tras su victoria, el maestro decidió tomarse un respiro y coordinar algunas cosas fuera del recinto, dejando el escenario listo para el siguiente combate.
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La batalla entre Gun el Intrépido y Zum Dalai prometía ser un enfrentamiento emocionante, y el público estaba ansioso por ver qué sucedería.
Gun, un guerrero de cabellera verde conocido por su velocidad y agilidad, se paró en la arena con una postura relajada pero atenta, mientras Dalai, una luchadora de cabellos rizados, ajustaba su traje con una sonrisa confiada.
El presentador levantó las manos para calmar a la multitud y anunció con entusiasmo:
—¡En la próxima batalla tenemos a Gun el Intrépido contra la encantadora Zum Dalai! ¡Hagan sus apuestas, damas y caballeros, esto promete ser un espectáculo inolvidable!—
Gun, un guerrero alto y esbelto , entró en la arena con una sonrisa confiada, saludando a la multitud como si ya hubiera ganado. Zum Dalai, por otro lado, era más baja pero con una mirada que reflejaba determinación.
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__ Mis bellas estrellas!! Cuanto me alaga su apoyo__saludo la fémina a sus seguidores mientras les mandaba besos volados.
__ No pienses que por ser mujer, seré menos brusco en la pelea __ refutó Gun mientras parte de sus seguidores le vitoreaban.
__ No te he pedido que los hagas, de todos modos ganaré este encuentro __ respondió ella valientemente.
La gente murmuraba, algunos sorprendidos de que una mujer hubiera llegado tan lejos, mientras otros la animaban por su valentía.
—¡No te dejes intimidar Zum, eres la mejor!— gritó alguien desde las gradas.
Zeng Chao, observando desde la sala de participantes ,comentó en voz baja a si mismo:
—Es admirable que haya llegado hasta aquí. Aunque... su estilo me parece un poco imprudente.—
La primera ministra, fingiendo desinterés desde su podio real, pero claramente evaluando cada movimiento, musitó:
