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Ya al mediodía, el pelimorado llegó a la capital de la región del este a caballo. Con parte del dinero que le habían dado, alquiló una posada y decidió dormir un rato antes de salir. Mientras descansaba, apreciaba la piedra lunar, su única compañía. Al despertar, guardó la piedra y decidió salir a investigar sobre los guerreros.

Caminando por los barrios, observaba a la multitud pasar; algunos lo miraban extrañados, otros lo ignoraban por completo. Preguntando a los transeúntes, finalmente llegó cerca de un campo de entrenamiento. Allí, escuchó a un líder guerrero que reconoció como Zeng Chao acompañado con el capitán Komian. Recordó que se había enfrentado a ellos antes y que ambos querían tener a la niña bajo su poder.

-Muy bien señoritos!! ese es todo el entrenamiento por hoy_ Grito a su escuadra que se retiro del campo.

Sigiloso, Mani se escondió detrás de unos barriles y se puso a escuchar los temas triviales que discutían, tratando de no hacer ruido. Zeng Chao hablaba en voz baja, pero lo suficiente para que nuestro protagonista pudiera escuchar.

-Tenemos que asegurarnos de que nadie sospeche de nuestros movimientos -dijo Chao con firmeza-Aun si existe cualquier tipo de percance.

Komian asintió, mirando a su alrededor.

-La "cabeza" de la operación nos espera en el bar. Debemos reunirnos en el punto acordado y traer toda la información recopilada.

Manipulens aguzó el oído, intrigado por la mención de la "cabeza" de la operación. Se preguntó si pudiera ser alguien de jerarquía superior. Sin hacer ruido, se acomodó mejor en su escondite, decidido a escuchar hasta el final de la conversación.

Zeng Chao continuó:

-No podemos permitirnos perder mas tiempo y a como de lugar conseguir lo que anhelamos.

El de tez clara se tensó al escuchar eso, llevándose instintivamente una mano a su bolsillo donde guardaba la piedra lunar faltante. Sabía que debía actuar con cautela.

Mani pudo percibir otra figura a pocos metros de él, también espiando a los dos soldados. Miró hacia el intruso y se sorprendió al reconocer a Patada?. Ambos se quedaron boquiabiertos ante el inesperado encuentro.

-¿Qué haces tú aquí? -susurró el rojizo, sin ocultar su disgusto.

Antes de que Mani pudiera responder, Zeng Chao percibió un leve ruido proveniente de donde estaban espiando, y se puso en alerta. Komian, sin embargo, minimizó la preocupación.

-Se hace tarde para la reunión -dijo Komian, apresurando al contrario.

El de cabellera larga estaba dispuesto a seguir a los dos cuando de repente sintió un abrazo por la espalda. Se puso en alerta, listo para atacar, pero al voltear, una figura muy familiar se hizo presente.

Moonlight- Patada y Manipulens -KFW (Kung Fu Wa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora