Después de los sucesos ocurridos en la serie, el maestro Patada y su ex pupilo Manipulens regresan a su tiempo, envueltos en resentimiento y desconfianza por parte de ambos, el mayor trata de redimir a su ex alumno quien muestra estar en un dilema m...
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La voz, ahora cargada con un tono solemne, anunció el comienzo de la última prueba para el de tez roja.
― Ahora, te enfrentarás a la última prueba: "Lo que avecina el futuro". Esta prueba revelará los desafíos y consecuencias que podrían venir. Prepárate para enfrentar las circunstancias y decisiones que determinarán tu destino.
Patada, quien oía atento, respiró hondo y avanzó hacia la puerta que se materializó ante él. Con cada paso, su corazón latía con fuerza, pero su mente estaba decidida a enfrentar lo que fuera necesario para superar esta prueba.
El de tez roja sintió un viento frío golpeando su rostro cuando abrió los ojos, encontrándose en la cima del risco del que había caído antes de llegar al lugar extraño.
No había señales de Kole, el cazarrecompensas que había estado con él en las pruebas, pero eso no le preocupaba.
Decidido, comenzó a salir del risco, sus pasos seguros y rápidos. Después de un rato, llegó a un camino que conducía a un pequeño establo del lugar. Se dirigió a un vendedor de animales, un hombre de mediana edad con un sombrero de paja y una sonrisa amable.
― Buenos días ―saludó nuestro protagonista―. Estoy buscando un caballo para montar. ¿Tiene alguno disponible?
El vendedor levantó la vista y evaluó a Kick con una mirada astuta.
― Claro, tengo un par de caballos buenos y fuertes ―dijo, señalando a un grupo de animales atados cerca―. ¿Qué te parece este de aquí? Es obediente, perfecto para largos viajes.
El maestro examinó y asintió, satisfecho.
― Me parece bien. ¿Cuánto por él?
Después de un breve regateo, El de ojos dorados entregó el dinero y montó al equino, agradeciendo al vendedor antes de continuar su travesía hacia la capital donde sospechaba que estaba la nena . La jornada fue larga, pero su determinación no flaqueó.
Al llegar allá, se dirigió al bullicioso mercado central. La ciudad estaba llena de gente de todos los rincones del reino, vendedores gritando sus mercancías y compradores . El mayor comenzó a preguntar a los transeúntes .
― Disculpe, señora ―preguntó a una anciana que parecía saberlo todo del lugar―, ¿ha visto a una mujer con una niña de cabellos blancos?
Ella lo miró con curiosidad antes de negar con la cabeza.
― No, joven. No he visto a nadie así. ¿Estás seguro de que vinieron aquí?
El suspiró, agradeciendo antes de seguir preguntando a otros. Finalmente, se acercó a una mujer que vendía hierbas medicinales.
― Señora, ¿ha visto a una mujer con una niña de cabellos blancos? Es muy importante.
