1.19.2: Fin.

909 66 12
                                    

Sus manos se hunden en el agua caliente, tanteando la temperatura antes de indicarle al primero de sus hijos que entre al baño, Tyan es quien entra primero a regañadientes, aún sigue molesto, pero Aemond espera que esto pase después de que su hijo se dé un baño y pruebe las tartas de limón que Aemond ordeno especialmente para su hijo. Aerys entra después de su hermano y se sienta en el extremo de la bañera y empieza a jugar con su barquito sobre el agua.

Aemond permite que sus hijos se relajen un poco en la bañera antes de empezar a darles un baño, los jabones están acomodados sobre la repisa y sujeta uno aceitoso con aroma a naranja y lo frota sobre un trozo de tela hasta que está cubierto con las aceites de baño.

— ¿Puede venir Tymond? — pregunta Aerys dejando su barco por unos momentos y levantando la vista hacia él.

Aemond niega y pasa una mano por la cabeza llena de rizos oscuros de su hijo.

— No puede hacerlo porque es muy pequeño, quizás cuando sea más grande —comenta dejando la tela y el jabón sobre la mesita a un lado de la bañera. — ¿Quién quiere ser el primero? — pregunta, Aerys señala a Tyan de inmediato sabiendo que el primero es quien sale antes de la bañera.

Tyan mira a su hermano con cansancio, igual que cuando se queja y señala que Aerys está siendo infantil, hay una mueca en sus labios y Aemond la ignora a favor de acercarse a su hijo mayor. Tyan extiende su mano para que pueda tallarla así lo hace con sus extremidades, la incursión en la cacería dejo a su hijo con algunas manchas de tierra que Aemond lava minuciosamente hasta que llega el turno de lavar su cabeza, los rizos de su hijo se han ido hace mucho y en su lugar tiene largos mechones lacios que ya empiezan a sobrepasar su frente, necesita un corte o un nuevo tipo de peinado.

— ¿Cómo fue tu primera cacería? — pregunta mientras cepilla el jabón sobre los mechones de cabello hasta que se forma un poco de espuma que usa para lavar también su cuello y hombros. Ya le había preguntado a su hijo sobre cómo es que le fue, pero su hijo dijo poco, esperaba que ahora obtuviera respuestas más largas de su parte.

— Quiero ir la siguiente vez— pide Aerys al escuchar su pregunta, pero no los ve, sino que sigue más interesado en jugar con su barco— los pasteles son buenos, pero quiero atrapar un conejo como mi tío Aegon.

— ¿Viste cuando tu tío atrapo el conejo? — pregunta a Tyan inclinándose para verlo, su hijo le sostiene la mirada por unos segundos y asiente con la cabeza, por lo menos tiene una respuesta. — Hoy comeremos en nuestra habitación, ordene que prepararan su comida favorita, extraño comer junto a ustedes— anuncia a sus hijos quienes solo lo miran sin saber que responder.

Aemond se siente genuinamente incomodo y no sabe qué más puede decir así que solo se limita a continuar lavando el cabello de Tyan y lo enjuaga con un cuenco de agua limpia, le permite que permanezca más en la bañera por lo menos hasta que acabe de lavar también a Aerys, su segundo hijo es más fácil de bañar ya que principalmente no está molesto con él por lo que es más participativo, él incluso moja un poco a Aemond a manera de broma.

Ayuda a sus hijos a salir de la bañera cubriéndolos con una toalla para secar su cuerpo y lo levanta con dificultad, su hijo ha crecido lo suficiente como para que Aemond empiece a tener dificultad al cargarlo, imagina que debe ser porque ahora su hijo entrena más con Kevan y por lo tanto tiene más hambre. Cuando se asegura que Aerys está a salvo y vistiéndose con ayuda de Saehla, se dirige a Tyan quien se levanta de la bañera y alza sus manos para que lo envuelva con la toalla. Aemond le sonríe con afecto a su hijo y lo seca con cuidado, sus manos pasan por sus hombros cuando lo saca de la bañera y lo pone sobre los trapos sucios para evitar que resbale.

Aemond se permite abrazarlo suavemente aprovechando el momento, peina sus dedos sobre su cabello mojado el cual seca con otra toalla, los ojos de su hijo lo miran en todo momento parece triste pero no dice nada y se aferra a la toalla con la que lo envolvió.

Omega Inadecuado (Lucemond)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora