Omega Inadecuado (Lucemond)

1.4 Padre

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Lucerys camina a través del campamento, las noches son mas largas de lo que serian normalmente piensa mientras se dirige hacia su tienda, ha estado supervisando con Daeron el entrenamiento de los arqueros. Los arqueros de Alto Jardín son más diestros que cualquiera, al menos es bueno poder contar con el apoyo de los Tyrell y de antigua.

Observa unas tiendas a la distancia como hay hombres celebrando, frunce el ceño ante ello, pero no interfiere, lo que sea que este pasando sabe que Jacaerys se hará cargo, esta demasiado cansado y lo único que quiere hacer es volver a su tienda, comer y descansar.

Al entrar a su tienda, su escudero lo aborda con la interacción torpe que caracteriza al chico rubio, no hace mal su trabajo, pero parece siempre nervioso.

— Príncipe — murmura en voz baja mientras se aproxima y le entrega un par de cartas.

Lucerys no recibe muchas cartas, madre escribe a menudo, Aemond también suele escribir, pero sus cartas han disminuido después de que Joffrey mirara por accidente el nombre de Aemond en una de las cartas que estaba por enviar.

Todas esas veces que venia una carta de desembarco con la letra de Aemond, Lucerys no podía evitar ilusionarse con que finalmente recibiría la carta que había estado esperando. Ninguna de las 4 cartas contenía lo que le interesaba.

Lucerys despide al chico ordenándole que pida que traigan su comida a la tienda ya que este día no esta de humor para reunirse con sus hermanos.

Ignora la carta de su madre a favor de abrir la carta que reconoce que es de Aemond, el omega es cuidadoso con su caligrafía, quizás arraigado por el hecho de que Aemond gustaba de escribir poemas y se aseguraba de que las líneas fueran perfectas. En un intento de alcanzar una perfección autoimpuesta.

Lee la primera línea gruesa en la carta: "Un nuevo dragón ha nacido". Lucerys sonríe ante la línea esto quiere decir que su hijo ha nacido y es de nuevo un niño. "Es pequeño, su majestad la reina Rhaenyra dice que es tan pequeño como lo fuiste. Tiene apenas un poco de sombra oscura sobre su cabeza, pero es tan poco aun para saber si su cabello tendrá rulos. El maestre ha alabado su salud, y menciona que con la leche se repondrá pronto y será un niño fuerte. Aun no le he dado un nombre pese a la insistencia de madre, espero recibir tu carta con el nombre. Mantente a salvo, por favor".

Se permite leer la carta dos veces mas antes de descartarla en el fuego, no quiere cometer un error como el que estuvo apunto de cometer con Joffrey así que es mejor eliminar cualquier cosa que los pueda señalar.

Ahora cae en cuenta que esto es lo que deben estar celebrando en la tienda, el esposo de Aemond también debió haber recibido noticias de desembarco anunciando que ahora era padre por segunda vez.

Lucerys no podía creer lo torpe e ingenuo que era el hombre, presencio muchas veces que en efecto el viejo pensaba que aun era vigoroso, Lucerys no estaba al pendiente de él, pero Joffrey bromeaba acerca de los muchos omegas que veía que eran traídos a él como amantes de cama.

Aun así, el viejo hombre se permite tener todo lo que Lucerys desea para el mismo: su omega y sus hijos.

Levanta la mirada del fuego en donde la carta se ha convertido en cenizas al percatarse que alguien ha entrado a su tienda y ve a su hermano caminando hacia él. Joffrey parece divertido.

— El esposo de Aemond está demasiado feliz celebrando el nacimiento de su hijo— comenta Joffrey con una sonrisa ladina. — Estoy haciendo una apuesta con Jacaerys acerca de quién podrá ser el padre esta vez, ¿Quieres unirte? Advierto que ya elegí al sobrino de su esposo — dice Joffrey.