1.12 Sentencia

1K 102 1
                                    

Todo está preparado para la esperada llegada del hijo de la reina, Aemond ha tenido que ir de un lado a otro buscando que todo quede perfecto tal como su esposo lo ha pedido, asegurándose que se sirva la comida favorita del alfa para el banquete y dejando caer una leve advertencia de que no se repita el error que cometió hace muchos años con Lucerys ha pasado tanto tiempo desde eso y el alfa aun no supera ese erro.

Por su parte Ama ha estado más ansiosa por la pronta llegada de su prometido, ella le explica que ha compartido correspondencia con Joffrey desde hace un tiempo hasta que el alfa finalmente ha accedido a hacer su compromiso oficial, ellos pasaran por un periodo de cortejo que su esposo planea sea breve. Pero Ama ha mencionado sutilmente que Joffrey desea un cortejo extenso para que puedan conocerse mejor. Aemond rueda su ojo ante esto, pero concede que es preferible que se conozcan antes de compartir sus vidas, todos deberían hacer lo mismo. Ventajas que tienen los alfas, supone si Ama pidiera tiempo antes de casarse su tío simplemente lo descartaría y la obligaría a presentarse ante el gran septo para vincularse a Joffrey.

Uno de los sirvientes anuncia que Joffrey ha llegado a la casa de Vhagar y Ama se mueve ansiosa en su silla cuando se levanta para caminar a su lado, como omega de la casa es el deber de Aemond presentar a su sobrina Omega con el alfa que está interesado, por supuesto su esposo y su familia también estarán cerca para el intercambio. Ama se aferra a su brazo cuando caminan hacia la entrada del salón.

— Estoy nerviosa— confiesa la chica susurrando a su lado, Aemond toma una profunda respiración y asiente dándole una palmadita a la chica, el gesto esta más destinado a hacer que la chica deje de apretarlo con tanta fuerza y no tanto para apaciguar sus nervios.

Aemond recuerda la vez que fue presentado oficialmente a su esposo, como su madre también sujeto su brazo todo el camino y lo condujo hacia el alfa. Ella hablo de como el destino de todo omega debería ser estar junto a un alfa y complacerlo, darle hijos y cuidar de su hogar. Él podía ser un príncipe, pero no escapaba de sus responsabilidades como omega. Aquella vez que observo al alfa por primera vez, sus ojos se desviaron sin querer hacia la figura más joven de Kevan, encontrando que era demasiado joven como para contraer matrimonio, pero pronto se dio cuenta que su pretendiente no era ninguno de los miembros joven de la casa de los leones, sino más bien el alfa. Su madre hasta ese momento había mantenido oculto el nombre de su pretendiente, sin embargo, el alfa fue amable con él, beso su mano y durante el periodo de cortejo prometió cosas que a Aemond le hicieron creer que estaría aspirando a la libertad, tardo en entender que el lujoso castillo y la casa que construyo para Vhagar no eran más que jaulas diferentes para ellos, no eran la fortaleza y pozo dragón, pero tenían la misma finalidad para ellos.

— Joffrey te aprecia, nunca había estado interesado en una doncella omega— comenta también en voz baja. Es una realidad, de hecho, había algunos rumores que señalaban que el hijo de la reina prefería otro tipo de compañías. Ama a su lado se tensa y comparte una mirada, tiene suerte de que la chica este de su lado bueno así puede notar los sutiles gestos que hace.

— Lucerys Velaryon también lo estaba, de repente dejo de estarlo. Ahora estoy nerviosa porque Joffrey se retracte cuando me vea de nuevo. No soportare otro intento fallido de vinculación, me declararían inadecuada, sin siquiera casarme— admite la omega rubia con voz temerosa. Aemond la comprende más de lo que le gustaría admitirlo. Coloca su mano sobre la que ella tiene en su brazo, esta vez tratando de ofrecerle un consuelo.

La vida para los omegas suele ser complicada.

Aemond piensa en las palabras de su esposo que aseveran que Aerys se estará presentando como un omega debido a que su carácter es más apacible que el de Tyan que suele ser errático e impulsivo. Aemond lo amaría de cualquier forma, pero piensa en lo fácil que sería la vida de su hijo si se presentara como un alfa.

Omega Inadecuado (Lucemond)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora