𝓓𝓾𝓵𝓬𝓮 𝙄𝙣𝙨𝙥𝙞𝙧𝙖𝙘𝙞ó𝙣.

1

Una tarde asoleada, pequeñas brisas de aire, tranquilidad.
Pareciera ser un día perfecto para salir en familia de paseo al parque, sin preocupaciones, solo alegría.

Pero hoy no era así, el cielo no tenía su característico color azul, estaba nublado, y la brisa de aire era fría, así que no se sabía si estaría así lo que resta del día.
Ojalá y no, hay probabilidad de lluvia, y yo sin paraguas..
Y sin trabajo.

Es la 3 entrevista de trabajo a la que voy, y siempre es la misma frase.

-Nosotros nos comunicamos con usted-
-Le hablaremos cuando haya un espacio disponible-
-no hay vacantes-
Bueno, no es la misma, pero querían decir lo mismo.
No.

~𝒀 𝒂𝒍𝒍í 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒚𝒐, 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒍𝒍𝒖𝒗𝒊𝒂 𝒎𝒆𝒍𝒂𝒏𝒄ó𝒍𝒊𝒄𝒐, 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒆𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒔𝒆𝒓𝒊𝒆𝒔. 𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒂𝒍 𝒏𝒐 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒓 𝒍𝒂 𝒍𝒍𝒖𝒗𝒊𝒂 𝒄𝒂𝒆𝒓 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒂𝒓𝒂, 𝒍𝒆𝒗𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒅𝒂, 𝒚 𝒗𝒆𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒐𝒎𝒃𝒓𝒊𝒍𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒊𝒎𝒑𝒊𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒈𝒐𝒕𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒂𝒈𝒖𝒂 𝒄𝒂𝒊𝒈𝒂𝒏.~

—A bordo!
Ese grito me saca de mis pensamientos volviendo en mi realidad, no me percaté que mientras me imaginaba cosas que no pasarían, ya había llegado mi transporte.

En realidad, si está lloviendo, y algo fuerte, apresuro el paso hasta la parada el carro, para mí, es estos momentos en cuestión de dinero, es un lujo ir en el transporte público, pero no me quedaba de otra.

—Ah rayos! Lo que me faltaba, lluvia.
Recordé el momento en que empezó a llover, hay una gran probabilidad de que mis documentos se hayan mojado.
Aunque ahora que lo pienso, me faltan muchas cosas y no solo la lluvia.

El chófer me mira con algo de regaño, pues iba empapado. Pero no dijo nada, igual yo.
Unos minutos pasaron y ya estaba enfrente del edificio donde vivo.
Frustrado, subí los escalones, ya que varias veces me había resbalado, y no había elevador.
Es un edificio ni moderno, pero tampoco pobre, era...estable.
Para un chico soltero y sin un sueldo elevado, si.

…

—Vaya, si necesitan un elevador

Eso era por cargar varias cajas a su nuevo departamento. Y si, las escaleras eran su pesadilla en ese momento.
Pero gracias a unas cuerdas que traía, pudo juntar las cajas y llevarlo más "Fácil", o sea, jalar de ellas y arrastrarlas por el piso.

—Eso es todo
Comentó sacudiendo sus manos.
Su mirada se dirige a las cuerdas tiradas en el suelo.

Toma camino a ellas, pero queda inmóvil a ver a un chico castaño con la mirada gacha, apenas y levantando los pies, apostaría que estaba enojado, incluso triste, y hablando solo.
Se sacudió el "polvo" de su ropa, dispuesto a hablar.

—Hey, hol-
Se queda callado al ver cómo el chico cae al piso de golpe.

—¡Aahg vaya mierda!
El azabache se acerca a auxiliarlo.

—Oye estás...
Otra vez se queda corto al ver sus ropas mojadas.
—estas todo empapado
Se voltea a la ventana y ve el cielo con tonos anaranjados y azules oscuros, con una brisa fría y unas pequeñas gotas callendo.

El castaño se levanta se suelo por si solo quitando las cuerdas enredadas, y se dirige camino a su departamento malhumorado.
—Heyy espera!
El contrario voltea y el azabache lo mira encantado, tenía un rostro hermoso.

—Soy NamJoon, un gusto lindo.
NamJoon lo mira con algo de coqueteo

El contrario lo vió entrecerrando sus ojos, acaso él era su nuevo vecino?
—¿Qué?, ¿acaso los angeles no hablan?
𝘝𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘕𝘢𝘮𝘑𝘰𝘰𝘯, 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦𝘴 𝘧𝘳𝘢𝘴𝘦𝘴 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳𝘦𝘴, 𝘲𝘶𝘦 𝘧𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘰?
Comentó con cierta burla, esperando su reacción.

—shk, ¿en serio? Tonto
Susurró molesto para él mismo, aunque se haya escuchado claramente.

Volteó para seguir con dirección a su cuarto, mientras busca las  llaves al estar enfrente de la puerta.

Hasta que NamJoon volvió a hablar
—uhm, bueno al menos se que les gustan brincar en los charcos de agua.
𝘘𝘶𝘦 𝘨𝘳𝘢𝘯 𝘤𝘩𝘪𝘴𝘵𝘦

Otra vez de forma de burla, con una gran sonrisa y tratando de no soltar una risa, con la intención de ver la reacción del contrario.

—¿Qu-e?, ¡Idiota!
Aquel castaño enfureció y cerró de un portazo, ingresando a su departamento

—Vaya, que hermoso.
Sonríe, e igualmente ingresa a su departamento

En castaño entró a su departamento tratando de eliminar ese cansancio.
Al cerrarse la puerta detras de él, se quita su chamarra, y lo deja en el perchero, esta pesaba por qué tenía agua aún, como todo él.

—¿i cisi lis ingilis ni hibin?
Repitió lo mismo que NamJoon, solo con algo de molestia, aunque parece un niño.

—Como se atreve a hablarme de esa manera.
Dejó la mochila en la pequeña barra de la cocina, después de verificar que sus documentos estuvieran bien, y así fue.
Se fué directo a su cuarto, no sin antes quitarse los zapatos.
Buscó en su armario algo cómodo, y de allí, se fue al baño para darse una ducha.

SeokJin no era así, él era de las personas que siempre le gustaba que alagaran lo bonito que era y él negara, que no era para tanto.
Pero hoy fue diferente, todo lo que le había pasado lo puso de mal humor, y que llegara su nuevo vecino a coquetearle en su estado, no le agradó, aunque no le contestó como tenía planeado.

Salió de la ducha, diciéndose a si mismo que debía dejar la ropa a qué se seque y luego lavarlo.
Se dirige hacia la cocina, buscando algo en el refrigerador 

-Pan y.... Mermelada, para mí está bien.
Toma lo mencionado y se dirige a la barra, dónde procede a combinar ambos.
De una vitrina saca un vaso de cristal y se sirve un poco de leche.

—aaaw que delicia, Justo lo que necesitaba.
Su reacción era de relajación al probar lo dulce de la mermelada de fresa en sus labios.
—Tal vez, ¿deba disculparme con él?
Se dice a si mismo recordando aquel, ahora vergonzoso, momento con un leve sonrojo.

Ya se había calmado, y no le pareció justo esa actitud malhumorada que tuvo.
Dejó de pensar en eso, para luego ir al baño y lavarse los dientes, y seguido, ir a dormir, lo necesitaba.

Mientras que el vecino no podía hacer algo sin estar pensando en SeokJin, y en la posibilidad de ir a disculparse mañana.

Aquí, tratando de corregir. ^^
🐇💓