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El olor a pan recién horneado, chocolate y vainilla estaba en todo el departamento de SeokJin, quien se encontraba en la cocina, preparando para dar a probar a NamJoon, estaba emocionado.

—Entonces, ¿dices que saliste con tu vecino?
SeokJin no le contestó, estaba perdido en sus pensamientos.
—¡SeokJin!

Ese grito lo hizo volver, dejó las cosas que tenía en la mano y fue con su amigo.

—Lo siento HoSeok, pero...¿Qué decías?

—En que tanto piensas amigo.

—No, nada, continua...

—Pues te decía sobre el motivo por el cual, preparaste estos panquecitos.

Tomo otro de vainilla de la charola llevándolo a su boca para darle un mordisco.

—Umh, deliciosos, creo que me llevare algunos.

HoSeok había llegado de mañana a visitarlo, encontrándose a SeokJin preparando la mezcla.

Tomó de sus ahorros para completar los ingredientes, además que había hecho varios para darle aprobar a NamJoon.

—Tengo más en el horno...¡ah! También hay de chocolate. Voy por ellos.

Se levantó del sillón donde estaba en busca de ellos.

A HoSeok le encanta cuando SeokJin prepara con chocolate, por lo que no dudaría por llevarse algunos. SeokJin regresó con otra pequeña charola que contenía los deliciosos cupcakes de chocolate.

—Dame, dame...

—Oye tranquilo, lo puedes tirar

SeokJin empieza a reírse por la prisa que tenía HoSeok por probarlos, contagiándolo así a él también.

Compartieron una plática agradable mientras disfrutaban de los panquecitos, donde SeokJin le hablaba sobre NamJoon y esa cita que tuvieron. Una hora paso y HoSeok se tenía que ir , no sin antes llevarse varios panquecitos, era su debilidad.

SeokJin ahora se encontraba alistándose para ir a ver a NamJoon, le llevaría unos como se lo prometió. Traía puesto una playera azul, con unos shorts de mezclilla arriba de la rodilla, y unos tenis bajos. Tomó la caja donde iban y salió rumbo a verlo.

Al llegar, toca la puerta 2 veces, mientras esperaba, se ponía más nervioso. Y sale NamJoon, quien lo recibe gustoso y lo hace pasar a la sala.

—Hola lindo, no te esperaba, ¿cómo estas?

—Yo vine...¡a dejarte esto!

Estira su mano sosteniendo la caja hacia NamJoon.
Quien lo observa con entusiasmo, lo acepta mientras lo abre.

—Wow, acaso, ¿los preparaste para mí?

SeokJin se sonrojo, si, lo había preparado para él, solamente para él.

—Sí, dijiste que querías probarlos, y pues...los prepare.

NamJoon toma uno y lo prueba

—Oh SeokJin, ¡Son una delicia! Se ve que te gusta prepararlos.

SeokJin se siente alabado, después de tanto tiempo.

—Gracias por...los cumplidos.

Sonríe, se sentía bien que alguien le comentara que era talentoso.

—Seokjin, aprovechando tu llegada, tengo que decirte algo, o mejor, proponerte algo. Así que por favor, te pido que me escuches, ¿si?

Éste intrigado, acepta escucharlo.

—Puedes decirme.

—Hoy en la mañana vino mi editora, otra vez. Busca que le dé ideas nuevas para escribir, entre la plática que tuvimos, me di cuenta que necesitaba ayuda.
Hizo una pausa, mientras pensaba como explicarle.
—Necesito a un asistente personal, que me ayude. Ah, lo que quiero decir.... Es que quiero que seas tú quien trabaje conmigo.

NamJoon estaba nervioso por como lo tomaría, y SeokJin sorprendido, hasta que pregunta.

—¿Por qué...yo?

NamJoon trata de responderle sin ponerse nervioso.

—Pues...Me caes bien, y con el corto tiempo que nos conocemos, yo confió en ti. Además, creo que me aportarías ideas.

Después de esa respuesta, SeokJin lo piensa, la verdad, el seguía desempleado, y si aceptaba tendrá los recursos suficientes para poner su negocio.

—Yo acepto, pero tengo unas condiciones.
NamJoon se emocionó y aceptó escuchar sus condiciones.
—Yo acepto ser tu asistente, pero...que solo será una relación profesional. No quisiera que......nos involucremos sentimentalmente.

Esa condición le llegó a NamJoon. De verdad quería conocerlo más, pero tenía que aceptar. Por lo que suspiró y el dió su respuesta.

—Yo...respeto tu decisión, así que estoy de acuerdo.

—También quisiera que, bueno, me pagaras lo justo, y con un horario...flexible.

Estaba avergonzado por pedirle eso.

—Tranquilo, no hay problema, te pagaré semanal lo correspondiente.
NamJoon le regaló una sonrisa que hizo tranquilizar a SeokJin.
—También te dejare trabajar desde tu departamento o en el mío, será gusto tuyo.

—¿En verdad? Me parece bien, ¡mañana empiezo!
SeokJin estaba emocionado.

—Perfecto. Proporcióname tu correo.

Éste lo anota en un cuaderno que le dió y se lo entrega.

—Te enviare el contrato por correo electrónico.

—Claro, lo revisaré y lo devolveré firmado.

SeokJin se levanta con intención de irse, y es guiado por NamJoon, así, llegan a la puerta.

—Gracias por aceptar Jin, estoy feliz de que trabajemos juntos.

Otra vez, SeokJin se sonrojo, ¿por qué NamJoon tenía que sonreír así?

—Yo...No es nada, también estoy emocionado NamJoon.

Y sin más, se retiró con una sonrisa que nada podría quitar.



🐇💓

𝓓𝓾𝓵𝓬𝓮 𝙄𝙣𝙨𝙥𝙞𝙧𝙖𝙘𝙞ó𝙣. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora