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SeokJin se presentó a su trabajo, no tenía respuesta a la confesión de la vez pasada, pero eso no sería impedimento para no ir a trabajar.

Y así fue, no pasó nada fuera de lo normal, como si nada hubiera pasado.

Y SeokJin lo agradecía, ya que no sabía cómo reaccionar, o, mejor dicho, responder. Significaba que NamJoon le estaba dando lo que pidió. Tiempo, y, ¿no mezclar el trabajo con sentimientos? tal vez.

Habían salido a dar una vuelta como siempre lo hacían, pero ahora SeokJin no estaba prestando atención a lo que NamJoon decía. Este le hablaba sobre las demás ideas que tenía y sobre una amiga que menciono su nombre, pero no puso atención.

A todo eso, SeokJin solo le contestaba con un "ujum", "si", "ajá", estaba más enfocado a sus pensamientos que en lo que comentaba su acompañante.

Pero NamJoon lo notó extraño y decide hablar respecto a eso.

-¿Estas así por lo que te dije?

Pararon su andar en un árbol que se encontraba cerca, SeokJin regresa a la realidad algo confuso.

-Te dije que te daría tiempo Jinnie. No te preocupes por eso

Oh, vaya.

Continúa hablando.

-Te invito un helado, ¿sí?, para que despejes tu mente un rato.

NamJoon le sonreía y el castaño acepto gustoso.

Caminan un poco más hasta llegar al parque que ya conocían. Se ubican en unos asientos y NamJoon toma camino a la Heladería que estaba cerca.

SeokJin se quedó allí, sabía que NamJoon decía la verdad, estaba dándole muchas vueltas a algo que, podría ser obvio. Esa noche después de esa confesión, no pudo dormir, por lo mismo de estar pensando, conocerlo mejor hizo ver qué no era como decían. Al menos así lo veía después de convivir con él.

Estaba en debate consigo mismo, en darle una oportunidad, y va ganando el sí.

Hasta este momento, él se había abierto con NamJoon, solo contándole un poco de los problemas que vivió junto a JongDae, claro, evitando mencionar donde lo golpeaba y su nombre. Pero, ¿qué probabilidad había que NamJoon conociera a JongDae?, solo tomaba precauciones. Y NamJoon igual le hablo sobre su padre y su amigo YoonGi, también que, si él pudo superar todo eso, lo ayudaría a que el igual lo hiciera.

Con todo eso, llegó a la conclusión de que el igual estaba enamorado de NamJoon. El mismo lo estaba evitando y allí la razón de solo involucrarse en lo laboral. Tenía miedo de avanzar y que pasara lo mismo otra vez.

El castaño vuelve en si al sentir a una persona a lado suyo.

-Regresaste tan rápido.

SeokJin le regala una bella sonrisa a quien pensaba que era NamJoon.

Pero no era él.

-Entonces estás acompañado.

SeokJin se queda helado a ver quién era, JongDae.

-Tú...

SeokJin se levanta de golpe quedando frente a él que estaba sentado.

-¿Como te encontré?, o, ¿por qué estoy aquí?
Este tenía una sonrisa forzada.

-Ambas.
Trataba de estar serio, pero los nervios no ayudaban.

-Lo siento lindura, solo puedo contestarte la segunda.

Este seguía sin quitar esa sonrisa que hace que SeokJin tenga escalofríos, no era algo bueno.

-Y bien, ¿que haces aquí?

𝓓𝓾𝓵𝓬𝓮 𝙄𝙣𝙨𝙥𝙞𝙧𝙖𝙘𝙞ó𝙣. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora