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SeokJin y NamJoon siguen trabajando juntos en su nuevo proyecto, y junto pasa el tiempo, se vuelven más cercano sin querer. Había pasado ya un mes, y SeokJin se sentía diferente, las cosas que le preocupaba antes ya no eran importantes ahora.

NamJoon había invitado a SeokJin a tener un viaje. Era algo importante y quería que él lo acompañara.

Era una reunión que se llevaría a cabo en París, Francia y tenía que asistir, pero no quería ir solo.
Claro, que Lisa le insistió en que debía de llevar  a alguien.

Al inicio SeokJin pensó que estaba bromeando, pero al ver que no, este aceptó emocionado, ya que tendría la oportunidad de conocer París, la ciudad del Amor.

Y así, juntos se encaminaron a París, donde visitaron los lugares más emblemáticos y románticos, cómo la Torre Eiffel, el Louvre y el Arco del Triunfo, donde aprovecho para tomar fotos. NamJoon era el único que podía comunicarse, ya que él hablaba inglés, nunca dejaba de sorprenderlo.

Fue una maravilla el viaje para SeokJin. Pero hubo algo que hizo que el regreso a casa fuera, un poco incómodo.

Al salir del evento, se dirigieron a ver la Torre Eiffel antes de irse a dónde se hospedaba para recoger sus maletas y regresar.

La Torre estaba iluminada, era simplemente hermoso verlo de noche. Pareciera ser el momento perfecto para que los enamorados se confesarán, y NamJoon no sería la excepción.

Estaba arriesgando mucho, lo único que le pidió SeokJin era no relacionarse más de lo laboral.
Y si elyse negaba, podía dejarlo solo.

Últimamente, se había empezado a mirar como alguien diferente. Estaba dejando lo que hacía antes en el pasado, y eso era bueno.
Se estaba enfocando en otras cosas.

—SeokJin, yo...Tengo que decirte algo.

El mencionado lo voltea a ver, notaba que NamJoon estaba nervioso, eso hacía que él también lo estuviera. Lo mira como señal de que continuará, aunque sentía que no podría mantenerle la mirada por mucho.

-—Yo estoy enamorado de ti, como nunca lo había estado y como no te imaginas.

Hizo una pausa, tomó aire y con valentía, siguió con su confesión.

—Quiero estar contigo...

Con sus dos manos, tomo las de SeokJin y los llevo a su pecho

—...y quiero que me ames como yo a ti.

SeokJin podía sentir sus latidos, sentía latir su corazón fuerte como si quisiera salir. Y él estaba igual que el azabache.

Estaba sorprendido por aquella confesión, era algo que esperaba, pero no ahora.

Poco tiempo.

—Yo... necesito tiempo para responder, Nam.

No sabía que decir o que pensar. Estaba confundido
NamJoon le sonríe cálidamente y deja un suave beso en el dorso de su mano.

—Voy a esperar lo que sea necesario SeokJin, y como siempre lo he mencionado, respetaré lo que decidas.

Bueno, esa confesión era la excepción. Ahora sí, lo que él le dijera lo iba a respetar.
¿Lo esperaría?, claro, ya había esperado un mes.

SeokJin se sintió aliviado, pero, aun así, se sentía incómodo junto a él después de esa confesión, ya que todavía no le daba respuesta.

Ya estando en el edificio, se dirigen a sus respectivos cuartos, NamJoon no le insiste nada, quiere que él se lo diga, si su decisión era no, aceptaba su derrota.

Y así cómo llegaron ellos, también llegaron los problemas.

JongDae estaba suelto, y ahora sabía dónde habitaba SeokJin.

Y no estaba solo.

𝓓𝓾𝓵𝓬𝓮 𝙄𝙣𝙨𝙥𝙞𝙧𝙖𝙘𝙞ó𝙣. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora