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Estaba decidido, pero no sabía cómo.

SeokJin necesitaba hablar con NamJoon, era necesario. Después de pensar, reflexionar y muchas escenas imaginarias en su cabeza, decidió dejar que le explicará, aunque ya supiera lo que pasó, quería escucharlo venir de él.

¿En verdad sentía algo por él?
Él solo se dió la respuesta.
Era un sí.
Por eso estaba de ese modo, aún sin creer lo que había pasado, aún lo sentía presente.

¿Y que pasará después?

Lo que le temía. ¿Acaso NamJoon aceptará que se equivocó al reaccionar así?, sin que le pudiera dar razón y sin explicación de él.

Era extraño, porque, sentía que no estaba enojado con él. Si no consigo mismo.

Tenía miedo, que pasaría si todo queda bien entre ellos.
Fue vergonzoso, pero lo hizo sentir tan bien esa escena que se imaginó, tomados de la mano, paseando, compartiendo pensamientos.
Mirar el cielo nocturno, las hermosas estrellas brillar, mientras NamJoon le decía lo bello que era.

Si, estaba seguro que él se lo diría.

Tenía el pequeño peluche de Dahlia en sus manos, quien tenía atado un listón blanco.
No se sentía preparado para decirle que quería hablar con él, ir a decirlo en persona.
Así que aprovecho la oportunidad de que la niña haya dejado su peluche.
Le ató correctamente el listón, y bajo esta dejó una carta.

Ahora le tocaba a él invitarlo a salir.

NamJoon se encontraba alegré, no sabía el motivo exactamente, pero sentía que algo maravilloso se aproximaba.
Estaba a nada de terminar su libro, le falta poco, y algunos detalles, pero quedaría listo pronto.
HyunJin le estaba siendo de gran ayuda con su hija, y gracias a eso, puedo avanzar más de lo pensado.

¿Que lo ayudó a avanzar más a fondo?

SeokJin, y su propia imaginación.

Todo lo que Dahlia le comentó sobre SeokJin, lo hizo imaginar cada movimiento de él. Imaginar que SeokJin hace su sueño realidad, que él ahora puede estar con Dahlia, de que SeokJin le corresponda.

Aunque, había algo que lo preocupaba, ¿Cómo se lo diría a su hija?
O mejor, lo escondería hasta que tuviera una edad suficiente como para saber del tema. Y que ella y SeokJin se llevarán excelente.
Mucha imaginación lo llegaba a afectar igualmente, de que pasara todo lo contrario.

Su puerta fue tocada.
—¡Papá!

Escucho el grito de la menor, por lo que se levantó de su asiento y se dirigió a la sala.

—La puerta...
Mencionó después de ver a su padre asomarse del marco de su cuarto.
Quien tomó camino a la dichosa puerta.

—¿Aun no aparece Bigotes?

—No...
La menor lo miraba con un puchero en su rostro, y con sus ojos a punto de llorar.

—Tranquila.....ya aparecerá.
Le acaricio levemente sus cabellos, mientras le regalaba una sonrisa cálida.
La puerta lo interrumpió, se reincorporó y fué a abrir.

Nada, no había nada, o al menos no veía nada a su altura.
Su vista se dirigio a sus lados, pero no había nadie.
Hasta que bajó su vista, era el amado bigotes.

Se inclinó para poder tomarlo e inspeccionar al peluche, pero no había nada extraño, hasta que la menor se lo arrebato.

—¡Papá, encontraste a bigotes!
La menor de un salto logró tomar a bigotes, y con entusiasmo y alegría le habló a su padre.
Quien seguía confundido, ¿Cómo?

—Papá, tiene algo.
Bajó la mirada hacia la menor, quien desataba el listón.

—¿No...lo traía puesto?

—No, bueno si...
Al desatar aquel listón, cayó un pequeño papel, Dahlia al notarlo, lo recogió.

—Dice algo pa...
Le da el papel a su padre, mientras ella vuelve a su lugar, el piso de la sala, donde habia muchos juguetes, colores, crayolas y hojas dibujadas por ella misma.

NamJoon mira detenidamente ese papel. Cierra la puerta, y se decide abrirlo.

Es necesario hablar, e al parque donde fuimos la primera vez.
Ya sabes dónde encontrarme.

NamJoon sentía que estaba a punto de gritar y saltar de alegría, era una buena noticia, aunque no descartaba la idea de que, solo quería olvidarse de él.

HyunJin, quien iba pasando, fue víctima de una leve sacudida de parte del azabache.
Al ver a NamJoon perdido y con una boba sonrisa viendo un papel, preocupado se acerco a el.

—¡H-hey!, tranquilo ¿Que pasa?

—Quiere verme, ¡Quiere verme, HyunJin!
Se había tranquilizado, pero aún seguía emocionado.
Rápidamente se dirigió a su cuarto, buscando en el closet lo que llevaría.

HyunJin lo miraba desde el marco de la puerta.

—Entonces....creo que esa plática lo ayudo mucho.

—Lo mismo pienso HyunJin, de verdad se los agradezco, a ambos.

—No es nada hermano, ahora, tienes que prepararte para tu cita. Yo me encargo de Dahlia.

NamJoon asintió mientras recibía un palmada en la espalda de parte de HyunJin.

Ya estaba listo, se encontraba afuera del edificio.
Tenía muchas ideas de como ir, pero eligió algo casual, Jeans negros y una playera blanca con detalles verdes, y unos tenis.

Ahora, tenía que asegurarse de dónde ir.
Pensando en lo que decía la nota, sería ir al primer lugar donde salieron, el primer día juntos como trabajo. Y ese era aquel parque.

Exactamente, la banca.



🐇💓

𝓓𝓾𝓵𝓬𝓮 𝙄𝙣𝙨𝙥𝙞𝙧𝙖𝙘𝙞ó𝙣. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora