Capítulo 7

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Al volver a su casa, Noel buscó a su mujer y la encontró en su pieza. La vio acostada y entró. Ella se sentó; y su marido, a su lado. Natasha apenas lo miraba. Noel le contó un poco lo que pasó, ella no sabía qué decir, seguía confundida, y él le daba su apoyo.

En lo de Liam, Sandrine estaba sentada en una de las sillas del patio. Liam estaba adentro y también salió al patio.

—Sandrine —la llamó. Su mujer se dio vuelta y lo miró.

—Hola —lo saludó en tono neutral mientras Liam se iba acercando.

—¿Ya no estás enojada? Es que desde que se fue Noel, estuviste seria y callada todo el día —se preocupó.

—No iba a estar feliz después de semejante escena. ¿Qué esperabas: que tu hermano se quedara sin hacer nada después de como trataste a su mujer?

—Nada más le dije la verdad —contestó sentandosé a su lado—. Noel quiere hijos y ella no se los puede dar.

—¿Y eso qué? Si yo fuera o me quedara estéril, ¿también me dejarías?, ¿también pensarías que soy una inútil, que es mi culpa? Tampoco te gusta la idea de adoptar.

—Porque no saben qué clase de hijo les van a dar. Y dejá de suponer cosas. Natasha es una persona; y vos, otra.

—Pero tenemos sentimientos las dos, al igual que vos, nuestros hijos, Noel, padres...Así que dejá de maltratar a tu cuñada y a tu hermano. Encima él ahora te odia. —Liam bajó la cabeza, y su mujer apoyó su mano en la de él—. Mi amor, yo te quiero mucho, pero no me decepciones. No quiero que se me arruine la imagen que tengo de vos.

—Te prometo que no —dijo mirandolá.

—Demostrameló. Mañana hablá con Noel y arreglensé. También pedile perdón a Natasha —le aconsejó.

—A esa ni loco, y Noel no creo que quiera escucharme con todo lo que me dijo hoy.

—¿Con él tampoco querés reconciliarte?

—Sí, sí quiero.

—Entonces, al menos intentalo. Si seguís así, te vas a quedar solo y va a ser todo culpa tuya —le advirtió.

—Eso no va a pasar.

—Si vos decís —dudó. Él le hizo mimos y le dio un beso. Sandrine le sonrió levemente y le acarició la cara.

***

A la noche, los hermanos de Sandrine llevaron de vuelta a los chicos y luego se fueron.

—¿A dónde fueron? Lester, tenés la cara pegajosa —notó Liam.

—Es que se comió un algodón con azúcar —contestó Emily.

—Fuimos al parque —contó Lester.

—Emily me chocó todo el tiempo en los autitos chocadores —agregó Keegan señalando a su hermana, y esta se rió disimuladamente.

—La próxima chocala vos —dijo Sandrine también riendosé.

—Después las tías nos compraron golosinas —siguió contando su hijo mayor.

—Lester se comió el algodón y nosotros unas manzanas acarameladas —agregó Emily. Liam alzó a Lester y se lo llevó al baño para lavarle la cara.

***

En lo de Noel, Natasha se levantó de la cama, se había acostado un rato a dormir la siesta y salió de la pieza. Fue al living, donde Noel estaba viendo la tele. La miró y se levantó del sofá. Se le acercó.

Tu hija 2: consecuenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora