[pausada y en corrección] TROLLHUNTERS: un nuevo tiempo.

CAPÍTULO 12: Charlas.

¡Atención! Una parte de este capítulo puede llegar a considerarse tabú para algunas personas.

***

El trío temerario partió de Mercadotroll, cada uno a su respectiva casa. Charlaban alegremente mientras caminaban hacia su destino. Una llamada entrante hizo que se detuvieran.

—¿Si? —dijo Clara atendiendo su teléfono y alejándose de sus amigos.

—Clara... —la voz de su padre resonó en el audio— ven a casa ¡Rápido! tu madre está enojadísima conmigo por dejarte con el muchacho.

Clara se rascó la nuca con su mano libre y puso una mueca.

—Voy para allá Pa. Nos vemos en quince —Clara colgó la llamada y se acercó a los chicos a pasos rapidos—. ¡Mi mamá está furiosa! Tengo que irme. Ahora.

Esa idea no le gustó mucho a Jim, puesto eran más de las diez.

—Creo que es mejor que vaya contigo. Es muy peligroso que andes sola a estas horas de la noche —dijo Jim y luego, para su mala suerte, tosió.

Clara negó con la cabeza.

—No —dijo—, lidiaré con esto sola. Tú, ve a casa y descansa, ¿Me oíste? No me perdonaré si te pasa algo —se acercó y antes de pensar en lo que hacía, le plantó un beso en los labios.

A ver... lo habían hecho antes, ¿No? Solo que ella no se acordaba.

Ese gesto se plantó tan normal que ninguno de los dos partícipes lo vió como algo extraño.

Cuando sus labios se separaron, al cabo de de uno poco segundos, la chica salió corriendo.

—Wooow, al fin pasó —habló Tobías—. Hay que irnos, Jimbo. Ya oíste a tu dama —agregó después de un momento de solemnidad.

Jim se volteó a mirar a Toby y soltó un risita.

—Sí, vamos.

Los amigos caminaron a paso lento hasta sus respectivas casas. Charlando de temas variados.

—Entonces... antes tú eras el Cazatroles y líder, Clara era la hechizera y tu novia, Blinkie era el arma-planes e inteligente y ¡¡¡Aaarrrgghh!! Era la fuerza bruta del grupo...

—Te olvidas de tí —señaló Jim con una diminuta sonrisa.

—A eso voy —se quejó—. ¿Que función cumplía en el grupo? Digo: no sirvo para mucho.

Jim negó con la cabeza.

—No digas bobadas.

—Mírame Jimbo —se señaló—. No soy alguien útil. Mi única habilidad es la ayuda moral.

Jim sacudió la cabeza.

—No soy alguien importante... Si me pasara algo, no cambiaría nada.

Eso hizo que su amigo parara abruptamente y lo mirara.

—No lo entiendes, ¿No?

—¿El qué?

—Tobes... —se cortó, buscando las palabras adecuadas— Volví por tí. Porque sin tí... sin todo tú... No hay nada.

Toby sonrió y sacudió la cabeza.

—Me halagas, Jim. Pero no... no tengo fuerza de liderazgo como tú, o tengo magia como Clara, o se planear como Blinkie... Solo... soy...

—Un grandioso amigo por el cual sacrifiqué toda mi vida existente —lo cortó—. Tobes, eres mi mejor amigo. Tu... siempre estuviste para mí, al punto en el que diste tu vida, por mí, y por Arcadia. Y por sobre todo, por el mundo...