Chapter 24;
"No espero amor ni odio
Ya tengo bastante con mi dolor"
(Perdón - Camila)Coriolanus había decidido internarse en su habitación toda la mañana siguiente. Lucy Gray se había quedado a pasar la noche sin que él se lo pidiera y se habían acurrucado juntos en la cama.
Sorprendentemente, era la primera vez que disfrutaban de tanta intimidad. Y no solo hablaba de algo físico, sino, de una total intimidad. No recordaba haber sido así de vulnerable con nadie (exceptuando a Tigris, quién era la única persona con la que había compartido tanta cercanía debido a que sus historias habían estado entrelazadas por sangre) y aún más increíble era que no se sentía desesperadamente arrepentido de haber dejado que ella lo viera hasta ese punto. De hecho, se alegraba de haberla tenido allí para llorar sobre su hombro.
Lucy Gray siempre demostraba ser más especial de lo que él ya creía que era. Dulce, valiente, inteligente, y sobre todo, suya.
No quería salir de aquel cuarto y enfrentarse nuevamente al mundo, no quería volver a ver la realidad que se desarrollaba allí afuera. Quería quedarse allí y no pensar en nada más.
Pero no era una opción. Ya no podía perder más tiempo.Se puso de pie con cuidado de no despertar a la chica junto a él y se adentro al cuarto de baño para retocar su aspecto antes de ir por el desayuno. La imagen que le devolvió el cristal fue más impactante de lo que esperaba encontrar:
Tenía los ojos hinchados a causa del llanto de la noche anterior, el pelo desordenado y ya demasiado largo si quiera para recordar que alguna vez había estado corto, y oscuras sombras bajo los ojos que delataban su falta de sueño. Realmente se veía derrotado.
Contempló la imagen solo escasos segundos más hasta convencerse de que ese no era él. Era más que eso, era mejor, e iba a demostrarlo.
Ganaría esta batalla.Se dio una ducha rápida y al salir de nuevo al área común de la recamara, encontró a Lucy Gray sentada con la espalda contra el respaldar de la cama.
—Oh —le tomó por sorpresa—. No quería despertarte.
—Hace un buen tiempo que no dormía sin pesadillas —admitió sin vergüenza alguna.Le sorprendía como esa chica podía ser tan misteriosa y tan transparente a la vez. Le sorprendía porqué él había creído que era así, pero, ahora que la veía a ella serlo se daba cuenta de que siempre había estado equivocado. Él no era misterioso, estaba cerrado. Enjaulado dentro de si mismo como su propio prisionero.
Lucy Gray lo había liberado.—Hace tiempo no dormía una noche completa de corrido —admitió él también, devolviéndole un poco de esa honestidad que ella le regalaba.
— ¿Vas a salir?
—Tengo que hacer algunas averiguaciones.
— ¿Sobre qué?
—Para...ayudar a Sejanus.No estaba seguro de poder explicarle que planeaba matar al padre del chico. Lucy Gray había dejado muy en claro lo que ella creía sobre la violencia, y realmente, temía perderla si le develaba sus verdaderos pensamientos.
Claro que matar a Strabo era su única opción, pero, puede que Lucy Gray no llegará a comprenderlo del todo.—Es tan horrible —notó el dolor reflejado en sus grandes ojos marrones—. ¿Dijiste que los rebeldes lo habían secuestrado?
—Es lo que me dijeron, pero, no lo sé. No podemos saber nada certero hasta que él hable.
— ¿Y crees que hablará?
—Lo hará, Sejanus es un testarudo. No va a dejar que le ganen de esa forma.
— ¿Y cómo podemos ayudarlo?
—No quiero traerte problemas, Lucy Gray.
—No quiero que sientas que estas solo en todo esto.
—Y-yo, sé que estas ahí —se acercó a ella y le ofreció su mano buscando su agarre—. Gracias, por lo de anoche y...por confiar en mí.
—Gracias a ti por dejarme verte, Coriolanus.
—Yo nunca había sido capaz de admitirlo ante nadie, creo que, ni siquiera ante mi mismo.
—Esta bien, no tenemos que hablar de eso ¿Sabes? A veces yo tampoco soy tan buena con mis palabras reales. Por eso me gusta tanto escribir.
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all the things you stole from me ✔
Fanfic"Mi devastación está regresando para convertirse en la tuya. Pensaste que podías lastimarme sin consecuencias, pero ahora eres tú quien está sufriendo. Mira todas mis lágrimas convirtiéndose en tus lágrimas, Mira , todas las cosas que me robaste, ah...