--Genesis...
Ambas quedamos por unos segundos mirándonos, sin entender muy bien lo que estaba pasando.
Para cortar aquel momento agarre rápidamente las cosas y me pare. Victoria imitó la misma acción quedando frente a mi.
--La próxima debes mirar por dónde caminas.
La verdad que no sabía que decirle.
--Lo siento baby-- Ríe.
--Debo irme...
Estaba tan nerviosa que me escape a paso apresurado. A lo lejos escuché que quiso frenarme con su voz llamándome pero no le di importancia y seguí.
Al llegar a la caja Luna estaba bajando las cosas del carro a la cinta para que nos cobren.
--Tardaste mucho-- Me regaño.
--Esta Victoria.
--¡¿Que?!
Soltó todas las cosas y empezó a buscarla con la mirada.
--Luna, disimula por favor-- Tape mi rostro avergonzada.
--¿Cómo puede ser que esté aquí amiga? No importa a qué lugar vayas, siempre te la cruzas.
Eso era cierto.
Y extraño...
--Bueno, sh, vámonos rápido.
Ella asintió.
Sabía que estaba queriendo escapar de la situación.
Pagamos y pasamos todos los productos a varias bolsas. No sé cómo haríamos para llegar al departamento con esta cantidad de bolsas.
Cómo pudimos agarramos todo y salimos del supermercado para ir hasta el departamento.
--No puedo creer que este Victoria... Ahora debes hablarle si o si.
--Si le interesó ella sola vendrá por mi.
Cómo si la hubiera manifestado su voz nos paralizó la caminata.
--¿Necesitan ayuda?
Ambas nos dimos vuelta lentamente encontrando a Victoria y Mariana detrás nuestro.
--¡Chicas! Un gusto, mi nombre es Luna.
Luna se hizo la sorprendida y se acercó a saludarlas.
--Claro, por favor...
En este momento quiero matar a Luna.
Yo no emitía sonido alguno, no sabía muy bien como actuar.
--¿Cómo andan?-- Pregunto mi amiga.
--Muy bien, ¿Ustedes?-- Contesto Mariana.
La conversación se daba entre ellas como si... Cómo si se conocieran, eso me pareció algo raro pero no le di importancia.
Victoria y yo no hablábamos ni nos mirábamos.
Luna y Mariana hablaban muy animadas.
Caminamos las tres cuadras hasta llegar a nuestro departamento.
--Llegamos...-- Susurré.
Se armó un silencio algo incómodo.
--¿Quieren quedarse a cenar? Vamos a hacer pastas-- Propuso Luna.
Si antes la quería matar ahora no se.
--Me encantaría-- Sonríe Mariana.
--¿Victoria?-- Pregunta mi amiga.