Azul salto sobre Victoria para abrazarla.
Yo me quedé estática ¿Que estaba pasando?
--Gracias por invitarme, estoy tan emocionada-- Chillo-- A penas supe que estabas aquí vine corriendo a verte.
Un vacío carcomió mí estómago, cómo si mí alma ya sintiera venir el golpe.
Azul jamás de percató de mí existencia al lado de Victoria, simplemente decidió ignorarme.
--No creo que sea el momento...-- Victoria sonaba extremadamente incómoda.
--¿Porque?-- Al fin dirigió la mirada hacia mí-- Oh... entiendo ¿No te molesta que esté aqui, cierto?
ME MOLESTA DEMASIADO.
--Te estoy hablando-- Su maldita voz me saca de mis pensamientos.
--Ah disculpa-- Reí irónica-- Es que no escucho a personas que no saludan.
Azul abrió ligeramente la boca demostrando sorpresa.
--Yo llegue primero-- Soltó entre dientes.
Victoria se removia algo incómoda, sus pies se chocaban entre si para bajar los niveles de ansiedad.
--Bueno... Creo que volveré a casa-- Susurré.
--¿Que? No, quédate-- Insistió mí novia.
--Dejala que se vaya-- Sonríe orgullosa Azul.
Maldita perra.
--Dale las gracias a tu familia por la cena, la pasé muy bien...
Busque mí bolso y saludé a Juan, quien observo toda la situación.
--¿Quieres que te lleve?-- Pregunto mí cuñado.
--Dale...
Juan fulminó a su hermana con la mirada y me acompaño hasta la salida para subir a su carro.
--¿Donde te llevo?-- Pregunto encendiendo el auto.
--Estamos en la casa de Vicky.
El asintió.
Apoye la cabeza contra la ventanilla observando las calles de Puerto Rico. Era una noche calurosa, había personas transitando con sus mascotas por los espacios verdes. La vida aquí era muy linda.
La curiosidad carcomia mí cabeza. ¿Cómo era posible que Azul supiera de nosotras? Además, según ella Victoria le propuso encontrarse... Después de todo lo que ella me hizo.
Me sentía confundida.
Aunque no quería sacar conclusiones apresuradas me sentía traicionada.
--¿Estás bien?-- Rompió el silencio.
--Si...-- Susurré casi inaudible.
--No le des tanta importancia a Azul.
Corrí la mirada de la ventanilla hacia mí cuñado, que manejaba mirando la carretera.
--¿Porque lo dices?
--Vicky y ella siempre tuvieron una relación toxica-- Explico-- No es la primera vez que aparece de la nada queriendo arreglar las cosas con mi hermana...
--Claro... Y ella accede-- Hablé con cierto dolor e inseguridad.
--Esta vez no, estoy seguro.
--¿Tu dices?
--Claro, está muy enamorada de ti.
Una gota de esperanza podía sentirse en pecho pero aún no me sentía del todo segura.