--No me convence.
Estábamos con Luna en el departamento tratando de elegir outfit para esta noche. Estaba demasiado indecisa, nada me convencía...
--Pero si estás hermosa amiga-- Luna estaba sentada en la punta de mi cama observando todos mis cambios.
--Quiero estar linda y no me siento linda con esto-- Un puchero apareció en mi rostro.
-Ay, ella quiere estar linda para su chica-- Guiña su ojo.
Casi me sonrojo pero mi mente creo una respuesta rápidamente.
--Y tu con Mariana ¿O no?-- Elevó mis cejas.
Ahora la sonrojada era ella.
No pude evitar soltar una carcajada.
--Idiota-- Toma una prenda y la tira sobre mi.
--¿Que haces?-- Rei.
Al ver la prenda que me había tirado se me prendió la lámparita.
Luna no entendía que estaba haciendo al verme buscar un top que combine y unas botas.
No me daba vergüenza cambiarme frente a ella, nos conocemos hace mil años.
--¿Que dices?-- Modele mi outfits.
--Amiga-- Tapa su boca-- ¡Estás bien perra!
Ambas chillamos emocionadas.
--Debo admitir que estoy muy nerviosa-- Me senté a su lado.
--¿Porque?-- Toma mis manos.
--Las cosas con Victoria son algo raras...
--¿Raras?
--Si, como que se siente atracción pero ninguna avanza.
--¿Y porque no avanzas tu?
--Me da mucha vergüenza-- Tape mi rostro.
--¿Porque te daría vergüenza?-- Pregunto-- No tuviste vergüenza para tener sexo con ella en un hotel.
--¡Luna!-- Golpie su hombro.
--Es la verdad-- Elevó sus hombros.
--Tengo miedo a que me rechaces... Ya sabes, paso solo una noche y ya.
--Genesis ¿Eres tonta? Mira, el mejor consejo que puedo darte es que te relajes, si tiene que ser será y si no el tiempo lo dirá.
Eso era muy sabio.
--Tienes razón-- Sacudí mi cabeza.
--Deja de llenarte de pensamientos negativos o de suposiciones.
--Sisi, tienes razón, está noche me voy a relajar, lo prometo-- Suspiré-- Mmmh ¿Y tú?
--¿Yo que?
--¿Que onda con Mariana?-- Eleve mis cejas coqueta.
--Nada-- Dijo rápidamente.
Estalle en una carcajada.
--Cuentame otro chiste... ¿Hay onda o me parece a mi?
--Bueno si-- Confesó-- Hay onda.
Pegue un grito de emoción.
--¿Y? ¡Cuentame todo!
--Hablamos hace un tiempo ya...
Eso me tomo por sorpresa.
--¿Un tiempo? Pensé que se conocieron ayer-- Fruncí el ceño.
--Mmmh puede ser que lo de ayer haya sido a propósito-- Cerro sus ojos.