MIA.

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--¿Vicky?-- Pregunté al cruzarme con Mariana.

--En el camarín.

Quise seguir mi camino pero la pelicorta me freno.

--Génesis... No debiste decirle eso a Luna, ella está muy mal.

Ella decidió soltarme y por eso seguí con mi camino.

Me daba mucha pena que Luna esté mal, pero yo estoy segura de lo que escuche y espero mis explicaciones.

El show ya había terminado.

Toque dos veces la puerta para entrar al camarín.

La voz de Victoria me indico que podía entrar.

--Ey-- Sonríe al verme.

--Ey...

--¿Vamos?

Se levanta de su silla para tomar sus pertenecías.

--¿Ya?-- Pregunté.

--Si...¿Tienes que hacer algo?

--Mmmh no, pero... Estoy con ropa de trabajo-- Señale mi outfits de ese momento.

--Pero estás hermosa igual baby.

Su mirada recorrió mi cuerpo haciéndome sonrojar un poco pero como si alguien me susurrara al odio todo volvió a mi mente y cerré mi corazón nuevamente.

--¿Dónde vamos?

--No te puedo decir, es sorpresa.

Ella siempre se mantiene sonriente, aunque las cosas estén extrañas.

--Mmmh ¿Podemos volver al hotel para darme una ducha aunque sea?-- Pregunté.

--Esta bien, pero no te tardes ¿Si?

Yo asentí.

Tomamos nuestras cosas y fuimos hasta la puerta del teatro donde nos esperaba el carro.

Solo iríamos nosotras dos ya que el equipo saldría unos minutos más tarde.

Cuando llegamos a la puerta estaba explotado de gente.

Me dió algo de pánico.

Victoria tomo mi mano para salir de allí.

--Vicky, no creo que sea buena idea...

Me parecía una pésima idea.

No solo por la cantidad de gente si no por salir de la mano con ella cuando para el afuera soy una simple fotógrafa.

Esto podría dar de que hablar.

Victoria giro su cabeza para mirarme y con una cálida sonrisa me respondió.

--Traquila baby, estaremos bien.

Confíe en su palabra.

Automáticamente los guardias nos rodearon para poder salir entre las personas.

Las personas empujaban y gritaban por Victoria mientras ella los saludaba a todos con su mano y tirando algunos besos al aire.

Los guardaespaldas nos protegieron hasta el auto.

--Creo que nos sacaron muchas fotos, me quedé ciega-- Reí.

Varios flash de cámara impactaron en mis ojos en unos pocos segundos.

--Al principio molesta pero luego te acostumbras-- Apoya su mano en mí muslo.

De hecho no me molestó en lo absoluto, me sentí cómoda.

CENIZASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora