Cai al piso al haberme trompezado con algo en mí camino.
--Genesis, estás demasiado borracha.
La risa de Victoria retumbaba por la habitación.
Sentí sus brazos rodean mí cintura y levantarme del piso.
Intentaba mantenerme parada pero no podía, el alcohol era más fuerte que yo.
--Tienes que darte una ducha-- Victoria ayudo a sentarme para que no siga tambaleando.
--No quiero-- Me cruce de brazos.
--Vamos-- Me tomé del brazo.
--No quiero, me da pereza-- Tire mí cabeza para atrás.
Cuando me di cuenta Víctoria me levanto en sus brazos y me estaba llevando hacia el baño.
Lea aseguro que no podía luchar, estaba en un momento de alcohol alto en sangre.
Me sentó sobre la tapa del inodoro.
Me observo algunos segundos un poco sería.
--¿Que?
Al escuchar mí reclamos una sonrisa apareció en su rostro.
Su mano viajo hacia el borde de mí vestido.
--Permiso...-- Susurro.
Levanté mis brazos permitiendo que pueda sacar mí ropa. De a poco lo fue haciendo aunque con algunas miradas de por medio, observaba con cierta timidez las partes de mí cuerpo.
La vergüenza no era una opción ya que mí borrachera bloqueaba cualquier sentimiento que pudiera intimidarme.
Victoria puso a correr el agua y comenzó a desvestirse.
Mis ojos no salían de cada movimiento que ella hacía, su cuerpo estaba bajo mí supervisión.
Cuando saco su boxer, que era lo único que quedaba por quitar quedó desnuda frente a mí.
Ambas estábamos desnudas.
Sus ojos recorría mí cuerpo, de arriba a abajo, sin vergüenza, sin permiso, cómo si fuera de su propiedad y con el pudiera hacer lo que quisiera.
Me levanté como pude ya que aún seguía bajo los efectos del alcohol y por reflejo me lance sobre ella para abrazarla.
Desde que tuvimos aquella discusión nunca más la abrace, nunca más tuvimos contactó físico.
Nuestros pezones por accidente se rozaron y eso género un suspiro de placer.
Victoria se separó de mí una sonrisa.
--¿Aún estás borracha?-- Elevó sus cejas.
--Bastante-- Reí.
Victoria me tomo de la mano y me invitó a meterme en la bañera junto a ella.
Chille al sentir el cambio de temperatura de mí cuerpo con el agua.
Me senté en la bañera largando un gran suspiro. Victoria se sentó frente a mí, por el espacio nuestras piernas se tocaban debajo del agua, y me gustaba...
Estábamos en silencio, solo se escuchaba el agua producto del movimiento de nuestros cuerpos.
Acomode mí torso hacia atrás al igual que mí cabeza y cerré mis ojos tratando de no sentirme tan borracha, pero era difícil.
Dejé largar el aire por mí boca, me estaba relajando y tratando de no marearme.
Por momento sentía una mirada que quemaba mí cuerpo. Levanté mí cabeza y volví a mí compostura.