Victoria atrapó mis labios con los suyos para unirnos en un beso apasionado y lleno de necesidad.
Dejé largar un suspiro al sentir ese contacto que tanto extrañaba.
Una de sus manos bajo a mí culo para presionarlo y la otra tomo mí nuca para profundizar mucho más el beso.
Los estábamos disfrutando.
Y lo estábamos esperando...
Al separarnos por falta de aire nuestras frentes se apoyaron una con las otra.
--Genesis...
Sin dejarla hablar volví a atrapar sus labios, no quería charla, quería sentirla dentro mío.
Victoria me tomo de la cintura, sin dejar de basarnos, caminamos hasta que mi cuerpo choco contra el borde la cama y ambas caímos en el.
El peso de su cuerpo estaba sobre el mío y sus manos desesperadas sacaban la fina tela de pijama que recubría mi piel.
Nunca disfruté tanto un momento.
Lo deseaba.
La deseaba.
Cuando solo llevaba mi sostén y pantys sus labios viajaron a mi abdomen para besarlo e incluso morderlo con suavidad.
Yo me estaba derritiendo en sus manos.
De un movimiento brusco me dió vuelta y me coloco boca abajo. A esta altura era tal la calentura que yo confiaba en ella y me dejaba llevar.
Ella deja caer todo su cuerpo sobre el mío apoyando su pelvis en mi culo. Sentía su respiración cerca de mi oído y eso me erizo la piel por completo, me estremeció.
--Mami, no sabes todo lo que fantasie con tenerte así para mi-- Susurro-- Solo en pantys y con los piernitas abiertas para que yo entre...
De solo escuchar esas palabras yo ya estaba hirviendo.
--Victoria... Quiero sentirte-- Mi voz era algo agitada.
La rubia con sus dedos suaves y largos corrió mi panty con mucha delicadeza y sin más entro en mi suavemente.
Deje largar un suspiro por mi boca.
--Eso baby...está noche te lo haré bien rico.
Cerré mis ojos disfrutando el momento. Mientras ella se movía dentro mío sus labios besaban mi hombro con mucha finura.
Pero antes de que pudiera correrme salió de mi.
--Vicky...-- La regañe agitada.
--¿Que pasa baby?
Al mirarla sobre mi hombro podía notar su cara de diversión.
--¿Ahsi?-- Me di vuelta para quedar frente a ella.
La rubia elevó sus cejas esperando mi venganza claramente.
--Sacate la ropa-- Mi tono era autoritario.
--¿Cómo?-- Su tono demostraba sorpresa además una sonrisa pícara en su rostro.
--Que te desnudez ahora mismo-- La mire de arriba abajo como ella suele hacer-- Es una orden.
Victoria levanto sus brazos dando a entender que seguiría mis órdenes.
Comenzó sacando su remera y su corpiño para dejar a la vista su torso desnudo. Sus pezones estaban erectos y su abdomen brilloso del sudor. Luego quito su shorts y boxer.
Mis ojos recorrieron todo su cuerpo, era tan hermosa, tan perfecta, como si los mismos dioses la hubiesen tallado.
Victoria se ruborizó un poco al sentir mi mirada sobre su cuerpo.