--Te hice una pregunta...¿Quien eres?
Aquella rubia insistía con saber quién era yo.
Victoria estaba estática sin emitir sonido, sin decir una sola palabra.
--Trabajo en el equipo-- Extendí mi mano para saludarla pero no hubo respuestas del otro lado.
--Mmmh ¿Tu nombre?
--Genesis ¿Y vos?-- Pregunté lo más amablemente que podía.
--Azul.
Vi como la rubia se pegó a Victoria y tomo su mano.
--¿No piensas presentarme?-- Susurro Azul en el oído de Victoria que seguía sin moverse.
--Un gusto en conocerte Azul-- Interrumpí la situación.
--El gusto es mío...¿Cuál es tu rol en el equipo?
--Soy fotógrafa junto a mi amiga Luna-- Sonreí aunque me salió una mueca.
--¡Que lindo! ¿Me sacas una foto junto a mi novia?
Esperen.
¿NOVIA?
El aire dejo de entrar a mi cuerpo.
Mi cabeza estaba tratando de asimilar la situación y entender que estaba pasando pero mi corazón se estrujó a más no poder.
No estaba entendiendo que sucedía pero la angustia no tardó en llegar.
Las lágrimas querían saltar de mis ojos y el nudo en la garganta me ahogaba.
Trate de resistir lo que más pude pero no hubo caso.
--Lo siento... Debo irme.
Salí a paso apresurado del camarín.
Quería escapar.
Quería alejarme.
Quería desaparecer.
En los pasillos choco contra un cuerpo.
--Ey Génesis ¿Todo bien?
Era Mariana que me miraba confundida.
--¿De verdad me preguntas?-- Mi respiración era agitada y las lágrimas estallaron en mi rostro-- Así que Victoria tiene novia...
La pelicorta se quedó callada, paso de preocupación a palidez.
--No lo puedo creer-- Susurré apoyando mi cuerpo sobre la pared.
--Genesis, tranquilízate.
--¡¿De verdad me pides que me tranquilice?! ¡Me mintieron en la cara y yo como una tonta les crei!
Salí a paso apresurado nuevamente.
--¡No es lo que parece, Génesis!
Exclamó Mariana a lo lejos.
Pero ese grito no me freno.
Salí rápidamente del teatro entre las fanáticas que salían del mismo lugar.
El primer taxi que salió me lo tomé de camino al hotel.
Cuando le indique la dirección al chófer apoye mi cabeza sobre la ventanilla para mirar las calles de Madrid.
Sentía el corazón roto.
¿Porque siempre me va tan mal en el amor?
No entendía.
Y tampoco entendía cómo Victoria había llegado a mentirme de esa forma.
Me siento muy decepcionada.