Pelirrojo en llamas³ - Chanin

2 - ¿Son novios?

Seonghwa

Quién diría que el hijo del director de hospital supiera usar esa boca para algo más que quejarse, aún con su egocentrismo y su personalidad tan superficial realmente sabe cómo mover esa lengua.

— ¿Qué diría tu padre si te viera así? — lo provoque.

Este pareció asustarse, pero no saco mi miembro de su boca, verlo así arrodillado ante mí me gustaba, pero estaba disfrutando aún más verlo como perdía el control ante mí, empuje su cabeza más hacia mí para que tragara más de mi masculinidad, estaba comenzando a sentir que estaba a punto de venirme cuando mi teléfono sonó.

Lo saqué de mi bolsillo y conteste de forma impulsiva porque estaba sumergido en el placer que me brinda la boca de ese chico de cabello negro.

— ¿Quién eres? — pregunte tratando de controlar mi respiración.

El chico debajo de mí lamió y chupo mis testículos de una forma que parecía imposible poder controlarme.

— Seonghwa... imagínate que estoy en la cárcel ¿Me puedes sacar? — me confesó el pelirrojo
con su típica voz de niño inocente.

Aleje al chico de mi miembro y comencé a acomodar la ropa, se me apagó la calentura, ya me enfríe de solo imaginarme al padre de este chico diciendo que confío en mí para cuidar a su preciado hijo y lo defraude.

— ¡Qué carajos! — exclamé — ¿Qué paso? ¿Estás bien? — pregunté mientras me abrochaba el cinturón de mi pantalón.

El chico que antes estaba haciéndome sexo oral me miraba indignado, pero a mí me valía madres.

— Me peleé con unos pendejos, pero no tengo tiempo para contar todos los detalles necesito que me saques de aquí a mí y a un amigo — me pidió.

Primer día a mi cargo y ya lo metieron en la cárcel, si la señora Han y el señor Sunghoon se enteran capaz deja su investigación tirada para ver cómo está Sunno que aunque ya es mayor de edad parece que no pasa su etapa rebelde de adolescente.

— Dime qué ganaste la pelea para al menos sentir que valió la pena que dejara a mi masculinidad sin diversión — dije un poco frustrado al recordar que no pude correrme
en esa boca tan traviesa que tenía al frente.

Silencie el celular y me acerqué al chico, no dude en posicionar firmemente mi mano en su cintura para atraerlo a mí.

"La próxima vez que nos veamos probaré más que esa boca traviesa" le dije con seguridad antes de salir del cuarto de descanso del hospital.

— Claro que gane recuerda que soy Sunno y Sunno siempre gana — dijo orgulloso.

Rodeé los ojos, él tiene 20 años y yo 27, pero a veces siento que tiene 7 años con las actitudes que toma.

— Como tú digas, ahora dime dónde estás exactamente para ir por ti — le pedí.

Este me pasó la dirección y no dude en irme del hospital en mi auto, apenas era las 10:46 de la noche, pero la noche estaba tan fría y oscura que aprecia que fuera de madrugada.

Para mi suerte no había tráfico así que no tarde mucho en llegar a la dirección que Sunno me indico, antes de entrar al lugar me comunique con alguien muy influyente que me debía un favor, le dije lo que pasaba y este me dijo que solo me acercará y dijera su nombre y todo estaría resuelto.

— De algo tiene que servir la maldita corrupción del país — dije para mí mismo recordando al famoso político que se hizo cirugías estéticas.

Gracias a mí se encuentra algo atractivo físicamente de él. Entre al lugar e hice lo que me había indicado mi contacto y por arte de magia Sunno y el otro chico involucrado salieron de las celdas, el pelirrojo a verme se acerca de inmediato.